Preocupación por el pacto entre Venezuela y Huawei

Semanas atrás, la guerra comercial entre China y Estados Unidos sumó un capítulo bastante portentoso en el devenir de esta disputa: la sanción de Google a Huawei en el contexto de la protección de la seguridad nacional estadounidense. La administración de Donald Trump, al igual que lo hizo Inglaterra, denunció al gigante asiático por espionaje y sacó del mapa mundial a la empresa celular china.

En ese marco, Venezuela firmó un pacto con Huawei que consiste en una inversión cuantiosa de esta marca con el objetivo de instalar el 4G en la nación sudamericana. Sobre esto, Estados Unidos fue contundente y calificó esta decisión como perjudicial para el conflicto venezolano. 

La subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en Estados Unidos, Kimberly Breier, expresó en su cuenta de Twitter: "China no ayuda al pueblo venezolano; sólo a sí misma. Aunque Maduro diga que está invirtiendo en 4G con Huawei para mejorar las telecomunicaciones para todos, el acuerdo facilita su control y represión". Y añadió: "China exporta conocimientos de tecnología que puede ayudar a los gobiernos autoritarios a rastrear, premiar y castigar a los ciudadanos por medio de un sistema de vigilancia digital".

Cuando la funcionaria estadounidense señaló que China se favorece con esta acción, hacía hincapié en la propagación del modelo chino a nivel mundial basado en un control de internet cada vez más observado por los autócratas del mundo para mantener controlada a la sociedad. Para eso, el Estado chino realiza numerosas capacitaciones para funcionarios extranjeros acerca de la inteligencia artificial y el reconocimiento facial.