Postales diarias: Robos, olvidos y violencia en los viajes en colectivo

Intolerancia, discusiones, peleas a golpe de puño, entre mujeres, entre hombres, entre parejas, robos entre pasajeros. Gente que se duerme y llega a la cabecera, niños muy chicos que sus padres los mandan solos y se pierden o no saben dónde se tienen que bajar. Ancianos con Alzheimer, de todo lo que te imaginas y más. Esas fueron algunas de las palabras que forman el rompecabezas de las “historias en los bondis” que afirmaron desde la empresa Autobuses Neuquén, a la redacción de Mejor Informado.

´En tiempos dónde nadie escucha a nadie, en tiempos egoístas y mezquinos´, diría Rodolfo Páez. Las pequeñas o grandes historias que transcurren en un viaje de 15, 20 o 30 minutos, tiñen la realidad cotidiana.

En los bondis neuquinos, no hay un horario determinado ni una línea en particular, en todos algo sucede, un submundo: con protagonistas, víctimas y victimarios, todo un combo. “Desde el robo de una campera entre pasajeras, hasta discusiones a golpes. No te aburrís un segundo en esta profesión”, sostuvo uno de los chóferes desde que trabaja hace más de 10 años.

Además, de manejar el colectivo, se convierten en policías, detectives, psicólogos y participes primordiales para poder llevar la vida moderna tras el volante. Hay hurtos, discusiones, insultos, es algo cotidiano, las unidades, concuerdan los transportistas.

Los conductores atienden las situaciones porque están capacitados para hacerlo, pero si es necesario, llaman a la policía o presionan el botón de pánico para que la empresa mande un móvil. “Cada vez más chicos se suben solos y se pierden, no saben cuál es su parada, es terrible. Muchas veces, chóferes han llegado a la cabecera con niños de 6 o 7 años”.

Postales viajeras. Detrás del volante, un submundo de historias, realidades, violencia, responsabilidades. ¿Todo vale a la hora de viajar en bondi?

(Video: Dos jovenes se "trenzaron" a golpes el pasado mes de enero en la línea 1 del colectivo Indalo)