Ramiro Garzón de Junín de los Andes alcanzó el tercer puesto en la Liga Internacional de Powerlifting en la categoría caballeros entre los 90 y 100 kilos que se desarrolla en Buenos Aires.
El neuquino llegó al Pabellón “Africa” del Parque Olímpico porteño luego de superar una instancia previa clasificatoria que se disputó este mismo año en Jujuy. Con el esfuerzo personal por el entrenamiento, más el familiar para solventar los gastos de la extensa temporada se terminó colgando el bronce en el Mundial.
Powerlifting es una disciplina de fuerza dividida en tres ejercicios: peso muerto, sentadilla y press de banca. El certamen divide a sus participantes después de pasar por la balanza y cada uno de ellos debe levantar lo máximo posible en cada ejercicio.
A través de un jurado se certifican esos kilos en cada levantamiento. Son tres intentos en cada especialidad de la que los competidores escogen la mejor y en la sumatoria de ellas se termina de armar el ránking.
En esa cuenta, el joven Garzón acumuló 535 kilos en total, lo que valió para quedarse con el último escalón del podio dentro de una propuesta que concluirá recién el domingo con el resto de las categorías.
Desde el jueves se comenzaron a desarrollar todas las rutinas, hombres y mujeres fueron pasando individualmente para completar el desafío en el que el patagónico fue acompañado por un nutrido número de amigos y familiares.
El camino local
Garzón inició su camino de preparación en el gimnasio Planeta Fitness de la localidad cordillerana y con el profe Alejo fue superando desafíos a través de la Liga del Sur.
Esta participación mundialista, con un resultado destacable, abrirá nuevos desafíos para su carrera deportiva que ahora plantear ya la temporada 2026