Los corazones bosteros y el nombre de Carlos Bianchi hacen un solo paisaje en el horizonte de la Bombonera. El recuerdo de una vieja gloria xeneize sabe iluminar sonrisas en las discusiones futboleras y es el único halo de luz que tiene el Boca Juniors para ponerle un freno a la avanzada del River de Marcelo Gallardo ganador de -casi- todo. Pero ahora el nombre del Virrey ya deja de ser un estruendo lejano y cae pesado en Casa Amarilla: Carlos Bianchi es el candidato de Juan Román Riquelme para reemplazar a Fernando Gago.
Parecía que la presencia del virrey en la Boca era cosa juzgada, pero las vueltas de la vida ponen ahora la línea de la vida en el punto de partida. Un boca devastado, incompetente y casi infértil que necesita de manera urgente liderazgo. Algo que Gago no pudo lograr en diez meses y que-a las pruebas se remite este articulo-no contaba con el respaldo de los jugadores.
No es una tarea fácil porque Bianchi no dirige hace 11 años y según dijo hace meses atrás en la consagración de Vélez por el apertura 2024, a esta altura de su vida "solo quiere estar en un lugar donde haya sol todo el año". Es por eso que el Virrey hace media temporada en Argentina y media temporada en Francia, escapándole al invierno.
¿Será justo y oportuno el llamado de Román para convencer a Bianchi justo a pocos meses del receso invernal?
Según dijeron fuentes cercanas, desde el Consejo de Fútbol deslizaron el nombre del Virrey y quedó sonando.- Algunos creen que es necesario para poner orden en un vestuario lleno de estrellas y fuera de foco. Otros creen que es un manotazo de ahogado de Román y compañía para un barco que navega sin timón.
Mientras tanto, Gustavo Quinteros y Gabriel Milito suenan fuerte como una alternativa más real para el banco.