El miércoles, Tomás Holder sufrió un ataque de pánico mientras estaba en el piso del Bailando y tuvo que ser asistido por un grupo de médicos dentro de una ambulancia.
Cuando se sintió un poco mejor, el ex Gran Hermano intercambió unas palabras con Marcelo Tinelli: "Tuve un ataque de ansiedad. No me gusta mostrar esto (en cámara). No quiero mostrar esto, no me gusta. No me quiero hacer el pobrecito ni nada. Estoy luchando con los ataques de pánico y realmente estoy tratando de solucionarlo. Por eso quería pedirte perdón".
Luego de esto, el joven se fue del piso y Marcelo Polino decidió salvarlo para que pudiera continuar en el reality cuando se sintiera mejor. Por su parte, angustiadísima con lo que pasó, Gisela Gordillo, la mamá de Holder, contó que está atravesando una pesadilla debido a que ella no puede llegar a Buenos Aires debido a que sus hijos menores van al colegio en Rosario.
"Me pone muy mal todo lo que pasó. Ayer él me había dicho que se sentía mal. Cuando veo que estaba llorando en la cochera, me di cuenta de que estaba con un ataque de pánico. Lo estábamos viendo y el hermanito más chiquito de nueve años se puso a gritar y a decir que lo fuéramos a buscar. Pero estamos lejos", contó Gisela en Intrusos.
"Lo que le pasa es que él sufrió bullying. Empezó a entrenar, se hizo un tiktok haciéndose el tincho (cheto). Se hace el que somos millonarios y eso ya no lo puede sostener más. La gente ya sabe que no somos gente de plata de Rosario. Le dije que vaya a un psiquiatra para que lo ayude. Él me dice que no quiere porque lo van a medicar. Tal vez sea lo que necesita", sumó con lágrimas en los ojos.
Finalmente, expresando su pesar por lo que estaba sucediendo, la mamá de Holder añadió: "Me da miedo que él termine mal y que tome alguna mala decisión por tanta presión".