Omar Suárez, histórico dueño del mítico Cocodrilo, un famoso local bailable de la city porteña, rompió el silencio tras 20 años con una de sus historias mejor guardada. Se debe a que contó cómo fue la recordada noche en la que se coincidieron Diego Armando Maradona y una joven Wanda Nara. Con lujo de detalle, reveló que todo se dio en Mar del Plata y rápidamente avanzaron en uno de los affaire más recordados.
Corría el verano de 2006 cuando Maradona estaba en uno de sus habituales viajes a la costa y Wanda Nara daba sus primeros pasos en el mundo mediático. Lo que pasó después quedó envuelto en una nube de rumores: desde un encuentro íntimo que habría terminado en un hotel, hasta la versión de que nada ocurrió porque Diego dudó de su edad; pasando por la historia de una fiesta con amigos, champán y música, e incluso la increíble aparición de Mirtha Legrand pidiendo silencio.
Al día siguiente, la escena se trasladó a la televisión. Wanda apareció en Intrusos con un slip negro en la mano, asegurando que pertenecía a Diego. Años más tarde, se sabría que en realidad era de un camarógrafo del programa. Pero lo que la convirtió definitivamente en personaje fue aquella frase que todavía se recuerda: “Todavía soy virgen, Maradona ni me tocó”. Con este mito instalado comenzó a construir una carrera que desembocó en su rol como conductora y empresaria.
Hasta ahora, Omar Suárez había sido testigo silencioso de aquella noche. Pero en una entrevista para un streaming decidió contarlo todo. “En un momento llega Wanda y Diego le dice: ‘Vení, sentate acá al lado mío’. Y lo primero que le pregunta es: ‘¿Cuántos años tenés?’. Ella le responde: ‘1.8 cero kilómetro’”, relató entre risas.
Según su versión, la invitación al hotel llegó enseguida. “Queremos hacer un baile en el hotel, tranquilos, si quieren invitar chicas, inviten. Habitación, música, cumbia... y Diego me dice: ‘Van a venir un par de rubias más’… ¡Fiesta!”.
Pero el verdadero giro de la historia llegó con un golpe en la puerta. “Diego me dice: ‘Fijate, debe ser la otra rubia’. Abro y… ¡Mirtha Legrand! Me quedé helado. Cuando le digo a Diego quién era, se tiró abajo de la cama para esconderse. Mirtha, muy seria, me pidió que bajáramos la música porque tenía que descansar y, de paso, miraba para adentro para ver si lo veía”.
Si bien la historia encaja a la perfección con lo relatado por Mirtha Legrand, alimenta la versión de Wanda Nara de que esa noche no pasó nada con Maradona. Por lo pronto, la historia sigue su rumbo convirtiéndose en una de las versiones de la farándula más comentada a lo largo de los años.