Rusia acusó a Occidente de potenciar las tensiones en Serbia, uno de sus aliados en la región. Serbia se encuentra inmerso en una crisis política, luego de las últimas elecciones que proclamaron como vencedor al presidente Alexander Vucic.
"Son evidentes los intentos del Occidente colectivo de caldear el ambiente en el país utilizando las técnicas de 'los golpes de Estado al estilo Maidán'", dijo María Zajárova, portavoz del ministerio de Exteriores ruso. Zajárova hacía referencia a las revoluciones populares que tuvieron lugar en 2004 y 2014 en Ucrania, u otras en Georgia o Kirguistán, las cuales Moscú cree que son incitadas por parte de Occidente contra dirigentes cercanos al Kremlin.
El domingo pasado, Serbia proclamó al presidente Vucic en elecciones acusadas de fraude. Desde entonces, diversas manifestaciones se generaron en Belgrado y otras ciudades del país. El Kremlin celebró el triunfo de Vucic, quien obtuvo en torno al 47 %. Su portavoz, Dmitry Peskov, declaró que Moscú esperaba que el resultado condujera a un "mayor fortalecimiento de la amistad" entre ambos países.
"La única reacción posible es el estricto cumplimiento de la letra y el espíritu de la Constitución del país y el respeto de la elección del pueblo serbio que votó a favor de los intereses nacionales de su país", sostuvo la diplomática rusa.