El presidente Joe Biden decidió ponerse al frente del combate contra la tenencia de armas. "¿A qué ha llegado nuestra nación cuando los niños no pueden asistir a una fiesta de cumpleaños sin miedo, cuando los padres tienen que preocuparse cada vez que sus hijos salen por la puerta de la escuela, al cine o al parque?", disparó el presidente a través de un comunicado.
La intervención de Biden se da tras el último episodio violento. El sábado por la noche, cuatro personas fallecieron y otras diez resultaron heridas en un tiroteo en un cumpleaños de adolescentes, en Alabama. En otro episodio, dos personas murieron en Kentucky. Y el lunes pasado, cinco resultaron muertas en la misa ciudad.
Biden también agregó que "las armas de fuego son la principal causa de muerte de niños en los Estados Unidos, y los números están aumentando, no disminuyendo". Dirigiéndose directamente al Congreso, señaló que "está dentro del poder del Congreso" implementar normas como "el almacenamiento seguro de armas de fuego, requerir verificación de antecedentes para todas las ventas de armas, eliminar la inmunidad de responsabilidad de los fabricantes de armas y prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad".
Durante 2023, Estados Unidos registró 162 tiroteos masivos. "Los estadounidenses están de acuerdo y quieren que los legisladores actúen sobre las reformas de sentido común en la seguridad de las armas", dijo Biden. Por su parte, el Partido Republicano se distanció de la iniciativa. Sus principales referentes participaron la semana pasada en la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés).