Una encuesta de la consultora Cadem reveló las posibles razones detrás del triunfo de la derecha en las elecciones constituyentes de Chile. Según los resultados, un 31% de los encuestados votaron por candidatos de dicha orientación debido a su deseo de una “mano dura”. Querían más lucha contra la delincuencia, el narcotráfico, la inmigración y garantías de orden público.
Otro 26% lo hizo con la motivación de tener una nueva Constitución con la que estuvieran de acuerdo. Mientras que un 12% votó por garantizar derechos sociales y mermar las desigualdades sociales. Además, un 9% quería terminar con la constitución de Pinochet y un 8% votó en rechazo al gobierno de Boric.
Cabe destacar que la mayoría que quería “mano dura” emitió su voto en favor del Partido Republicano, de José Antonio Kast, y la derecha tradicional de Chile Seguro. Los conservadores lograron así una mayoría absoluta aglutinando más de los 30 escaños necesarios para aprobar nuevas normas constitucionales sin necesidad de pactar con la izquierda del presidente Boric.
Con respecto al oficialismo, un 56% de los encuestados consideró a su líder como el gran perdedor de las elecciones constitucionales. En contrapartida, Kast experimentó un importante aumento en su popularidad, alcanzando un 54% de imagen positiva o muy positiva. Es su nivel más alto desde 2018. Además, se posicionó como la primera preferencia presidencial.
En términos de segmentación, se observó que el Partido Republicano obtuvo mayor apoyo entre los hombres (54%), las personas de entre 35 y 54 años (41%) y los estratos socioeconómicos bajos (43%). En contraste, el oficialismo tuvo un mayor respaldo en las mujeres (56%), en el grupo etario de 18 a 34 años (48%) y en los sectores económicos bajos (43%).