Taiwán empieza hoy ejercicios militares que durarán cinco días en los que simulará defenderse de una invasión de China. Son maniobras que se hacen desde 1984 para probar la capacidad de respuesta de las tropas taiwanesas ante una eventual ataque chino, cuyos líderes consideran a este territorio, autogobernado desde 1949, como una “provincia rebelde”. Pero a diferencia de las anteriores, esta vez, por la tensa situación en la región, incluirán operaciones nocturnas y escenarios de combates para medir la capacidad de respuestas de sus fuerzas armadas.
Estos denominados juegos de guerra, que se extenderán del 22 al 26 de julio, tendrán lugar tanto en la isla principal de Taiwán como en sus archipiélagos periféricos, y en ellos participarán las tres ramas principales de las Fuerzas Armadas.
Esta 40 edición de lo que se conoce como maniobras de Han Kuang se dan en un clima de creciente hostilidad y acoso por parte de China y en donde los contactos entre Taipei y Pekin están cortados. El vínculo se deterioró aún más cuando asumió Lai Ching-te como nuevo presidente de la isla en mayo de este año. El gobierno chino lo considera como un “secesionista” y un “alborotador”, y lejos de retomar el diálogo oficial con las autoridades isleñas -suspendido desde 2016-, elevó el tono de sus amenazas contra Taiwán.
Hay que recordar que China realizó un ejercicio bélico en torno a Taiwán apenas asumió el nuevo presidente. Aquellas maniobras realizadas en mayo tuvieron como objetivo imponer un “fuerte castigo” frente a lo que la República Popular considera “fuerzas separatistas que buscan la independencia” de esta isla autogobernada.
Ahora a Taiwán le preocupa poder asegurarse mantener el contacto con el resto del mundo ante la posibilidad de que China cumpla su amenaza de bloquearlo. Necesita garantizarse que podría seguir recibiendo suministros de otros países ya que tiene una gran dependencia del mundo para mantener las importaciones marítimas de petróleo, gas natural, carbón y acero. En este tipo de ensayos los ciudadanos deben seguir las indicaciones de la policía buscando refugio mientras suenan las alarmas.
Entre hoy y el jueves, las Fuerzas Armadas de Taiwán intentan poner a prueba su capacidad de defensa, sobre todo de aquellos lugares sensibles y estratégicos cono la infraestructura. Hay que tener en cuenta que Taiwán es un lugar clave de la industria tecnológica mundial. Allí se produce cerca del 60 por ciento de los semiconductores y un 90 por ciento de los mas avanzados.
La principal novedad de las maniobras Han Kuang es que ya no habrá ejercicios con fuego real en la isla principal de Taiwán: el nuevo ministro de Defensa, Wellington Koo, anunció el mes pasado que suspendería la mayoría de actividades que se realizan “solamente con fines de exhibición o demostración”, optando por centrar la atención de los oficiales y soldados en escenarios de combate más realistas.
Las novedades de estos ejercicios Han Kuang responden entonces a la creciente hostilidad de China en el Estrecho de Taiwán: desde la toma de posesión del nuevo presidente, el Gobierno taiwanés detectó la presencia de 1129 aeronaves chinas operando en los alrededores de la isla, entre ellas cazas, bombarderos, drones y helicópteros de combate.