Luego de alguna noche con amigos o de celebración con una pareja, en donde el vino se hace presente para degustar y acompañar el momento, puede aparecer una fuerte resaca. Es que el dolor de cabeza y otros síntomas pueden perjudicar la vida cotidiana. Es por eso que se dieron a conocer los mejores consejos para salir de este estado.
Los síntomas de resaca pueden ser estresantes luego de una noche pasada de copas de vino. Es que el Dolor de cabeza, los mareos, incluso náuseas o vómitos pueden hacerse presentes en caso de excederse en las cantidades. Además, si a eso se le suma la sensibilidad a la luz y al sonido, vivir a pleno ese día parece imposible.
En este contexto, se revelaron los 5 consejos que hay que seguir para superar este malestar. Lo primero que se debe respetar es el descanso. Es que mientras más horas le dediquen al sueño, más tiempo tendrá el cuerpo para recuperarse, ya que en caso de dormir pocas horas estos síntomas podrían aparecer y hacerse sentir con vehemencia.
Una vez iniciado el día, en caso de que existan algunos de los síntomas mencionados, es necesario ingerir agua. Sobre todo por el hecho de que el alcohol deshidrata, es por eso que ingerir una buena cantidad de agua permitirá ayudar a recomponerse con mayor velocidad. Otras bebidas a ingerir pueden ser las isotónicas, que son ricas en sales.
Para aquellos que tengan dolores de estómago, un gran consejo para superar la resaca de vino es comer alimentos blandos. Es que ingerir una tostada, galletas saladas, son necesarias para subir la glucosa en sangre, por lo que ayudará a aliviar el estómago.
En caso de que todo esto no funcione, se recomienda tomar un analgésico para ayudar a disminuir los síntomas más fuertes. Es que una aspirina o ibuprofeno puede ayudar, sobre todo si lo que más se está sufriendo es el dolor de cabeza.
Por último, pese a las versiones populares, se recomienda evitar tomar café en este estado, ya que puede ser contraproducente. De esta manera, siguiendo estos consejos se podrá superar de forma más rápida la resaca para seguir con la vida normalmente.