El dueño y la supervisora de un estudio contable de la ciudad de Cutral Có quedaron inmersos en un escándalo después de que una empleada presentara una denuncia en su contra por maltrato y acoso sexual.
La jovem, luego de vivir varias situaciones inadecuadas dentro de su ámbito laboral, decidió renunciar a su puesto de trabajo y denunciar a sus superiores.
La victima dijo que "nadie se anima a denunciarlo para no perder el trabajo", y además porque el dueño tiene muchos contactos y temen siempre que la denuncia quede en la nada. La supervisora fue acusada por maltrato físico y psicológico: las trató en más de una oportunidad de “inútiles” y hasta llegó a golpearlas en los brazos.
El contador, dueño del estudio y el único empleado hombre del lugar, fue denunciado por acoso sexual.
"Nos dejaba notas o flores en nuestros escritorios. Incluso, en varias oportunidades nos quería pagar de más porque, según él, lo merecíamos por ser lindas", relató la joven empleada e indignada recordó: "Llegamos a evitar ir a la cocina porque solía estar ahí y te manoseaba al pasar…".
Pero el hecho más repulsivo se dio a principios de este mes, cuando ella estaba en el baño y vio a su jefe espiándola por el ventiluz. Fue ahí cuando la joven consideró ponerle punto final a esa desgastante y desagradable situación, que poco tiene que ver con lo laboral. Renunció a su trabajo y acto seguido, radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Ahora espera ser llamada para declarar ante Fiscalía.