Maximiliano Avilés, expareja de Luciana Muñoz, la joven desaparecida desde el 13 de junio de 2024 en la ciudad de Neuquén, seguirá detenido en la modalidad de detención domiciliaria, por pedido del fiscal Andrés Azar y de la asistente letrada Carolina Gutiérrez.
Avilés es investigado por haber mentido en dos declaraciones que brindó en la causa que investiga la desaparición de la joven de 21 años. El 24 de agosto del año pasado, fue imputado por el delito de falso testimonio -dos hechos en concurso real- en carácter de autor.
Durante una audiencia realizada este jueves en la Ciudad Judicial, el fiscal del caso explicó que inicialmente se le impuso prisión domiciliaria, pero que ante una violación de las restricciones, el 20 de diciembre se agravó la medida cautelar y se le impuso prisión preventiva. Luego, se realizó una nueva modificación y quedó nuevamente en prisión domiciliaria.
Ante el vencimiento de la medida y considerando que los riesgos de entorpecimiento y no sometimiento al proceso continúan vigentes, los representantes de la fiscalía requirieron que se prorrogue la medida cautelar por el plazo de 15 días.
Azar explicó que ya presentó el requerimiento a juicio, y que con la defensa se encuentran en tratativas para arribar a una solución alternativa.
El juez de garantías Juan Guaita respaldó el pedido de la fiscalía y extendió la prisión domiciliaria por el plazo solicitado.
La expareja de Luciana comenzó a ausentarse del domicilio en el que cumplía la medida cautelar: en oportunidades, por pocos minutos, llegando a una salida de 2 horas durante la noche del 12 de diciembre. Los incumplimientos fueron confirmados a través de un reporte de funcionamiento de la tobillera electrónica que tenía colocada el imputado.
La expareja de Luciana comenzó a ausentarse del domicilio en el que cumplía la medida cautelar: en oportunidades, por pocos minutos, llegando a una salida de 2 horas durante la noche del 12 de diciembre. Los incumplimientos fueron confirmados a través de un reporte de funcionamiento de la tobillera electrónica que tenía colocada el imputado.
La familia de Luciana presentó la denuncia tres días después de la desaparición de la joven que salió de su casa ubicada en el barrio Gran Neuquén, donde vivía con su mamá, Lila Aguerre, su abuela Magdalena Castillo y su pequeña hermana. Desde entonces nada se supo de Luciana.
Luego de su desaparición, la Policía de Neuquén realizó numerosos operativos. Los mismos, fueron principalmente en la zona de la Meseta, en barrios aledaños y en la zona de los ríos Limay y Neuquén. En las tarea de búsqueda, también se usó un helicóptero y se analizaron cientos de horas de diferentes cámaras particulares, y más de 800 horas de domos de seguridad.
En tanto, el Gobierno provincial ofreció una recompensa de 100 millones de pesos para quien aportara datos fehacientes que contribuyan a la aparición o esclarecimiento de su desaparición. "Es la más alta recompensa que se está dando en el país en base a una búsqueda”, señaló en su momento el ministro de Seguridad, Matías Nicolini.