Una mujer fue detenida luego de comprar cinco I-Phones con tarjetas de crédito robadas. La situación fue denunciada por el vendedor del local comercial, que tras consumar la venta recibió el aviso de los bancos de que las compras habían sido desconocidas por los dueños de las cuentas bancarias. Tras conocer esta noticia llamó a la comisaría que puso manos a la obra.
Fue el Departamentos de Delitos Económicos el que dio comienzo a la investigación para encontrar los celulares robados y evitar que la estafadora se salga con la suya. Gracias a la revisión de las cámaras se pudo identificar a la persona, que es reconocida en el ámbito delictivo de la ciudad. También se pudo tomar nota de su ropa, un hecho clave en la búsqueda.
"Cuando hicimos el allanamiento en la casa de la mujer pudimos secuestrar la ropa, que es la misma que se veía en las cámaras de seguridad", explicó el comisario Gerardo Sanzana a Mejor Informado. Un hecho que comprueba su culpabilidad y que será clave en el posterior tratamiento de la Justicia.
En dicho allanamiento se secuestró además una billetera y una tarjeta de crédito VISA con el nombre borrado. "Vamos a investigar si esta tarjeta está vinculado al hecho de la estafa", aseguró el comisario. Dos de las tarjetas están vinculadas a denuncias por robo en la provincia de Río Negro, por lo que se presume que es un delito que se consumó en distintas localidades al mismo tiempo.
Hay que pedir los documentos
Lo que no se encontró en la diligencia fueron los celulares, que ya se encontraban fuera de la órbita de la mujer, quien posiblemente esperaba la visita de la Policía después de haber consumado la estafa. Sin embargo, pese a que las compras fueron desconocidas por robo, deberá ser la justicia la que determine si se le restituye el dinero al vendedor.
El dato que complica todo es que el joven a cargo del local no tuvo la idea de pedir las acreditaciones necesarias para realizar la venta. "No sabemos si fue un error a la hora de la venta o si solo quería vender y ya. Pero el que pierde es el vendedor por no haber corroborado la identidad de la persona", aclaró Sanzana.
Ahora es el Ministerio Público Fiscal el que deberá decidir qué sucede en relación al vendedor. Todo parece indicar que, por no cumplir con los protocolos de seguridad dispensados para evitar este tipo de estafas, no tendrá restitución económica por parte de los bancos. En tanto la mujer quedó imputada pero en libertad.