No es el mejor momento entre el gobierno de Río Negro y la conducción del gremio de los docentes. Es que definir la suspensión de las actividades presenciales motivó que el ministerio active los descuentos. Es por eso que el último Plenario de Secretarios Generales de UnTER definió expulsar a la ministra de Educación, Mercedes Jara Tracchia, afiliada N° 6.094 al gremio, por conducta antisindical.
La decisión, que se tomó de forma unánime y quedará a referéndum del próximo congreso de la organización, se basa en el artículo N° 70 del Estatuto de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro.
Además, el sindicato se declaró en alerta y sesión permanente facultando al Consejo Directivo Central para fijar la próxima convocatoria. También se definió exigir la derogación de la Resolución 3100/21 que establece que los directores deben informar quienes son los docentes que se plegaron a la suspensión de clases presenciales durante el miércoles, jueves y viernes de la semana pasada. El gremio consideró esa resolución inconstitucional. Y repudió el accionar del ministerio hacia los trabajadores de la educación que ocupan cargos directivos y supervisivos por los aprietes que están sufriendo a partir de la medida llevada a delante por los docentes rionegrinos tomada en el marco de definición máxima que tiene UnTER en este contexto de pandemia.
También se exigió que se arbitren los medios para garantizar la conectividad y se complete el cronograma de vacunación para todos los trabajadores de la educación de la provincia.
No es la primera vez que sucede en UnTer. En 2014, el gremio a través de un Congreso Extraordinario que se realizó en las puertas del ministerio de Educación, en Viedma, expulsó al por entonces ministro Marcelo Mango. En ese momento también se había ordenado un descuento a los docentes que se adhirieron a un paro en busca de la reapertura de las paritarias