Desde hace más de 20 días, desde que se desató el incendio en el Valle Magdalena, en jurisdicción de Parque Nacional Lanín, gran cantidad de Bomberos Voluntarios de todo el país, pertenecientes al sistema nacional, a través de sus brigadas forestales, continúan trabajando incansablemente con el objetivo de contener el fuego.
Bomberos voluntarios, junto a brigadistas y demás personal, se despliegan en distintos sectores para realizar tareas de sofocación, enfriamiento y control de zonas donde hay puntos activos del incendio en un perímetro de más de 23 mil hectáreas de bosque nativo.
En los últimos días, bomberos forestales de la Federación de Córdoba, de Neuquén, La Pampa, Santa Fe, Agrupación Serrana, Río Negro y Entre Ríos están abocados a las tareas en sectores como Aucapan, Chiquilihuin y Aluminé. Según el director nacional de la Coordinación Única de Operaciones (CUO) comandante general Gustavo Nicola, este fin de semana se realizará el tercer recambio con bomberos que actualmente están trabajando por el resto de los integrantes de las brigadas forestales de las mismas federaciones que están participando. Son unos 130 los bomberos voluntarios forestales de las distintas federaciones que combaten el fuego en Valle Magdalena.
En diálogo con Noticiero Central de 24/7, Nicola precisó que actualmente “muchos bomberos voluntarios realizan guardia de ceniza controlando los puntos calientes”, además del control de “puntos fríos, no tan activos como en el sector oeste”.
Nicola contó que los primeros días de febrero se recibió en la coordinación de operaciones el pase a la condición de alerta roja para las brigadas de combate de incendios forestales de las federaciones de bomberos voluntarios. "Al recibir el alerta, nos pusimos a disposición del sistema de bomberos voluntarios, como lo hicimos también con los incendios en Chubut y El Bolsón.
Afirmó que el 95 por ciento de los bomberos que hay en el país son voluntarios.. “Todos ellos tienen su trabajo pero además dedican muchas horas de su tiempo para ayudar”, dijo. Precisó que cuando se participa de este tipo de incendios, que se extiende por varias semanas y meses, “cada 10 días hacemos un recambio de personal porque la mayoría tiene que dejar su trabajo para acudir a los incendios o tiene que dejar su comercio a otra persona o bien deciden tomarse unas vacaciones para acudir al incendio dejando a su familia con menos días de vacaciones para compartir". “Ese es el sacrificio de los bomberos voluntarios del que siempre se habla. Es un estilo de vida que tiene el bombero voluntario de dejar todo para venir a colaborar, como lo estamos haciendo en este caso en la provincia de Neuquén", subrayó. Agrego que la familia también tiene un rol importante en la tarea del bombero voluntario "porque sin el apoyo y la compañía de la familia uno no puede hacer esto".
En su caso, hace veinte días que participa en el control del incendio en Valle Magdalena, más precisamente sus sectores de acción junto al de sus colegas es el 5 y 6.
Nicola señaló que está “acostumbrado” a este tipo de siniestros, y recuerda su participación en los grandes incendios que hubo en Córdoba en 2020, "donde estuvimos dos meses trabajando para controlarlos”.
Destacó los recursos que ha desplegado el Gobierno de Neuquén para combatir este incendio, tanto brigadistas como personal, además de sumar helicópteros y el Boeing 737 proveniente de Santiago del Estero, "que ha hecho que el incendio no haya crecido más de lo que está. Se pusieron todos los recursos a disposición para controlar este incendio forestal”.