En la era de la tecnología cada vez más precisa, lo anteojos inteligentes han emergido como la próxima frontera de la interacción hombre-máquina. Desde el pionero proyecto Google Glass hasta las diversas opciones de desarrolladores como Epson, Samsung, Sony, Microsoft, estos dispositivos han conquistado el reciente escenario tecnológico.
Pero para entender cómo funcionan es necesario entrar en el concepto de Realidad Aumentada. La RA se distingue por su capacidad para combinar el mundo real con el virtual, ofreciendo una interacción en tiempo real, adaptándose al entorno circundante y aprovechando todas las capacidades físicas en tres dimensiones. Es decir, incorpora componentes digitales en nuestro entorno físico, proyectando información digital en el mundo real, proporcionando una nueva perspectiva del espacio físico.
Cómo funciona la RA
La integración entre el mundo real y el virtual es la meta central. Y para que la RA se reproduzca, se necesitan tres componentes fundamentales: un objeto real que sirva como referencia para la interpretación y creación del objeto virtual; un dispositivo con cámara, como un teléfono móvil, tableta o anteojos inteligentes para capturar la imagen del objeto real y un software encargado de interpretar la señal de la cámara y sobreponer las proyecciones 3D en el entorno físico.
Y comienza el milagro: a través de la cámara, la imagen del objeto real se transmite al software que combina esta imagen con proyecciones 3D. Estas proyecciones se integran en el entorno físico reflejando el resultado de la RA al usuario.
Ejemplos en la rutina diaria
Aunque parezca que no, ya estamos familiarizados con algunos aspectos de la RA que utilizamos en la vida cotidiana. Por ejemplo, uno de los usos más comunes en en los filtros para videos o fotos, que traen varias aplicaciones como Instagram y otras apps similares. Estas apps han popularizado los filtros de RA insertando elementos digitales en tiempo real basándose en algoritmos y máscaras 3D.
También utilizan RA los QR, cada vez más comunes en espacios públicos, para ofrecer información masiva al público evitando, por ejemplo, impresiones en papel. Seguramente hayas ido a algún restó y para ver el menú tuviste que usar tu celu para escanear un QR. Pues bien, los códigos QR utilizan la RA para traducir información almacenada en la imagen capturada por la cámara del dispositivo.
Y, si alguna vez usaste el traductor de Google, debés saber que la aplicación utiliza la RA para detectar idiomas y traducir automáticamente palabras y frases escritas en otros lenguajes como carteles o libros. Al igual que Google Maps, donde la función Live View utiliza la cámara del teléfono para proyectar indicaciones paso a paso sobre el mundo real, facilitando la navegación.
¿Qué se puede hacer con las gafas inteligentes?
Los anteojos inteligentes todavía son relativamente nuevos pero ya hay algunos ejemplos fantásticos en el mercado. Veamos cuales son las funciones principales.
Acceso inmediato a la información: Más allá de la capacidad de los teléfonos y tablets, los anteojos inteligentes, como Google Glass, proporcionan un acceso instantáneo a información sobre objetos en nuestro entorno. Como por ejemplo conocer datos sobre un edificio, una persona o una obra de arte simplemente mirando a través de los anteojos.
Captura de momentos en un parpadeo: Equipadas con cámaras, permiten grabar vídeos y capturar fotos de forma rápida. La última actualización de Google Glass incluso habilita la captura de fotos con un simple parpadeo, capturando momentos efímeros con facilidad.
Juegos con Realidad Aumentada: Los lentes inteligentes llevan la realidad aumentada a nuevos niveles. Juegos y aplicaciones convierten lo que vemos en objetos y escenarios virtuales, integrando la experiencia del juego con el entorno real. Investigar pinturas en un museo o descubrir enemigos ocultos en la ciudad se vuelve posible gracias a estas innovadoras gafas.
Control por voz y más: El comando "OK Glass" activa un mundo de posibilidades. Desde realizar preguntas hasta buscar en internet, controlar el teléfono, revisar la agenda o dictar correos electrónicos, estos anteojos ofrecen un control completo con comandos de voz.
Manejo de los rayos UV: Gradúan el color y el filtro automáticamente cuidando la visión de los rayos dañinos del sol.
Monitoreo del estado físico: Varios modelos utilizan sensores diversos para analizar el estado físico del usuario. Giroscopios, acelerómetros y magnetómetros permiten un análisis detallado del entrenamiento, trazando rutinas y comparando resultados, todo mientras te sumerges en la actividad física.
Manejo seguro: Ya sea para autos o para manejo de motos, los anteojos inteligentes proyectan todos los datos del tablero de los vehículos en los lentes, como mapas, velocidad, cantidad de combustible y todo lo necesario para un viaje seguro.
Pagos simplificados: En sintonía con las nuevas tecnologías, permiten realizar pagos mediante gestos. Desde pagar un taxi hasta hacer compras en tiendas, estas gafas simplifican las transacciones diarias con un parpadeo.
El Futuro de la Interacción Tecnológica
Las gafas inteligentes prometen un futuro fascinante dado que estos dispositivos son capaces de sumergirnos en una experiencia interactiva profunda con el mundo que nos rodea y con el control por voz o un mínimo gesto podrían simplificar nuestras interacciones diarias.
La comodidad de poder controlar todas las aplicaciones y funciones simplemente con pestañear, seguramente ayudará a promocionar este tipo de accesorios que nos pueden sumergir aún más en una experiencia interactiva con todo lo que pasa a nuestro alrededor.
Y nos preguntamos: ¿Serán las gafas inteligentes parte esencial de nuestro día a día? ¿Cuáles de estas funciones serán las más utilizadas? ¿Cambiarán nuestras vidas diarias para siempre? Y te preguntamos, ¿te las comprarías?