Nido de la Tierra

El desierto puede ser encantador

“Lo que embellece al desierto es que esconde un pozo en cualquier parte.” Del Principito al Zorro.
miércoles, 30 de enero de 2019 · 00:00

Por Mime Mascaró.

Fotos: Matías Tapia. (IG:@metalchi)

 

Son las 20:45 de una soleada noche patagónica.

Hoy es el día de la exhibición final de las obras creadas bajo la órbita de la última Residencia Artística Barda del Desierto .

La creación del artista plástico peruano Marco Antonio Herrera, una arquitectura minimalista con reminiscencias de monumento precolombino erigida sobre la cima de una de las bardas de Contralmirante Cordero, empieza a fundirse en el atardecer , hasta lentamente desaparecer junto con el sol. “Originariamente la arquitectura arcaica estaba enfundada en colores para confundirse con el sol, con el atardecer , con el mar, con el desierto...El tiempo fue borrando esos colores y esos conceptos de nuestras mentes.Esas arquitecturas ya no las vemos con color rojo, las vemos de color barro. Mi proyecto habla de abstraer esas arquitecturas complejas a unas formas simples e insertarles el color para ponerlas en el espacio , en el paisaje, para poder volver a verlas como eran originariamente. Lo que se generó en la época precolombina como iconografía funciona porque es mágico: una persona , un sacerdote, si está en un monumento rojizo y llega el atardecer...desaparece con el sol, y como creyentes creían que esa persona tenía más poder que ellos mismos porque se iba con el astro que adoran”, nos explica el artista.

El artista propone un juego que busca preparar el espíritu para lo que estaba a punto de suceder.

 

Máquinas de lo invisible

Finalmente la noche gana y el dia se funde a negro.

Sobre nosotros y desde el cielo baja el oleaje de luces y sonidos provocado por las Máquinas de lo Invisible y las acupunturas territoriales de Gabriela Munguía, la artista mejicana que traduce los flujos de energías y fuerzas de los cielos, los suelos y los mares en obras salvajes de sonidos y luces . El aire se pone luminisonoro , nos envuelve , nos desnuda- a la vez y sin contradicción-.

 

Extender horizontes, de eso se trata #BDD19. Ph: Matías Tapia.

 

Y así, cara a cara y viendo tal vez por vez primera las fuerzas invisibles que sostienen al mundo; y así, enfrentadas pero en diálogo, ambas bardas se vuelven volcán.

 

"Ahí, donde las energías no permanecen escindidas entre sí, sino que se yuxtaponen, se mezclan y reconfiguran hacienda que las formas, los colores y sonidos sean las memorias de su paso a través de los tiempos." Gabriela Munguia.

 

"La lluvia, los caudales de los ríos, el viento, la erosión, el rocío al amanecer, la luz y el calor son expresiones de los constantes procesos de transformación, renovación y sanación: una resiliencia efímera y cíclica." Gabriela.

 

."La naturaleza, el paisaje y lo vivo se expresan a modo de posibles geopoéticas," Gabriela. Phs: Matías Tapia.

 

Ése y así fue el cierre de la 6ta Edición de la Residencia Artística Barda del Desierto , un cierre que claramente tuvo más de comienzo que de fin.

Un acercamiento, reinterpretación y reinvención artístico-latinoamericano a nuestra porción de Universo.

 

Todo pasa y todo queda

Desde 2014, cada año, todos los años, vuelve a ocurrir.Un pueblo es cooptado por el arte. Y el desierto se pone vergel.

Con la impecable organización de M. Eugenia Cordero, Nicolás Rodríguez Rey, Fabrio Trémonte y Aixa Sacco, en esta última edición 9 artistas de distintas partes de Latinoamérica nos  invitaron a un viaje por sus interpretaciones de espacios, tiempos y desiertos.

El día sábado 26 se realizó la exhibición final de las obras en la escuela primaria N°135 (hogar y atelier para los residentes quienes vivieron ahí las 30 lunas y soles que duró la experiencia):

Barda de Poemas, Apuntes de Paleontopoética.

 

Tomás Bartoletti (Argentina/Alemania), parado en su obra nos invitaba a pisarla. Barda de Poemas, Apuntes de Paleontopoética. la llamó.“Una exploración poética sobre la memoria jurásica” la explicó.

El aula donde Tomás vivió y creó por un mes se volvió suelo de piedras y de poemas, por los que literalmente se podía caminar y volar. Cientos de versos del autor, suelo de un vuelo casi imperceptible para aturdidos y urbanos.

 

Elena Olaszek (Arquitecta. Argentina/Brasil) y su proyecto Vida Plena, Derechos Humanos y Derechos de la Naturaleza

Cuando se entra al espacio de Elena, ella, nos convida con tortas, tartas y budines y nuestra panza estalla, no de pesadez, de luz. Todo lo que esa tarde se comparte fue cocinado a la usanza ancestral. Elena montó sus hornos solares y por 30 días experimentó/jugó/cocinó con el sol del desierto. “Las verduras llevan una hora de sol para estar a punto. Los cereales entre 2 y 3 horas, las masas entre 2-30 y 3-30 horas, las compotas de frutas y las carnes entre 3 y 4 horas ”. Nos cuenta que no hay necesidad de estar a campo abierto para cocinar con luz solar, que basta con que lleguen algunos rayos a los pétalos del horno; que el mejor horario para empezar a cocinar es entre las 10 y las 11de la mañana , y que si hay nubes, igualmente se puede cocinar. (Consejo milenario: el tamaño de la sombra debe ser igual al tamaño del alimento, y es importante que la sombra tenga buena definición de silueta).

Horno Solar, cada una de sus partes se llama pétalo.Cocinar con el sol es "autónomo y libertario" nos explica Elena.

 

Pan casero de sol.

 

Laura Andreato (Brasil).Ejercicios de ocupación y sedimentación.

Si el desierto no viene a Mahoma.

“Miré el paisaje del desierto, y como estaba viviendo en la escuela empecé a mezclar en mi cabeza ambos paisajes. El interno y el externo. Entonces hice una representación donde mezclo el mobiliario de la escuela y con los elementos del desierto. Retomo el lenguaje que se usa en las escuelas para las ferias de ciencias y lo uso para contar el desierto.” Y como también pasa en este paisaje de bardas y brazos de río,  en el piso de esta aula-desierto-habitación-habitada un hilo de agua enhebraba de humedad la aridez del todo: “Es un dibujo que se generó, con una experiencia que tiene que ver con la acumulacion del agua en el piso. Porque cuando llegué acá sentía todo muy seco, entonces para dormir tiraba agua en el piso para refrescar, para que el aire fuera más húmedo. Después noté que el agua cuando despertaba de mañana había formado pequeñas lagunitas , debido al relieve del piso. Entonces empecé a marcar sus límites conforme el agua se evaporaba, y así se iban achicando los espejos de agua y suelo adquirió otra trama”.

Las lagunas nocturnas de Laura Andreato.

 

La residencia contó también con la obra y los talleres de los artistas Andrés Felipe Castaño de Colombia; Fernando Toth & Carlos Mustto de Argentina y Yessica Diaz Mendoza de Méjico; y con un festival de cierre el dia 27/1 de la mano de Tomas Aristimuño, Celeste Y Las Mil Jarillas, LOS CUENTOS DE LA BUENA PIPA ,Fernando Toth, #Ailuz y el #EnsamblePercusiónESRN122.

 

Residencia.Resiliencia

Residir: vivir habitualmente en una casa. Estar fundado o basarse en lo que se expresa.Sinónimos: residir ,consistir, estribar. Barda, extenso manto de roca basáltica, de color oscuro y de terminaciones abruptas.Desierto… “Cotejada con la vida en las ciudades, la vida en el desierto exige un despojamiento del ser. Algo que en el nómada se produce con naturalidad y en el extraño que acude al desierto se convierte en una aventura espiritual.”(*) De todo eso se trató y nos trató la ultima Residencia Artística en Barda del Desierto, el tesoro escondido en las tripas del desierto patagónico.

 

 

(*) Ramón Mayrata, dramaturgo.

 

 

 

 

 

 

 

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