En la Fortaleza de Lanús, Gimnasia le ganó y eliminó al duro Barracas Central de la Copa Argentina, avanzando a los cuartos de final. El Lobo ganó con un zurdazo de Benjamín Domínguez, quien se despidió emocionado del club de La Plata para marcharse al Bologna de Italia.
Sin embargo, no fue todo color de rosa ya que tras el pitazo final, jugadores de Barracas y del Tripero se agarraron a las piñas sin intenciones de entablar ningún diálogo adicional. En una tarde lluviosa, el equipo platense jugó un partido inteligente y terminó por frustrar a un "Guapo" que se quedó con un solo remate de Coronel, a pesar de que tuvieron más la pelota en el promedio total.
Por el contrario, Gimnasia peloteó al arquero Miño y en el segundo tiempo, Benjamín Domínguez metió un control y zurdazo bárbaros para marcar el 1 a 0, y significó su último tanto en el club antes de partir a Europa. Sobre el final del partido, el entrenador uruguayo de Gimnasia Marcelo Méndez metió al defensor Cortazzo para aguantar el resultado, pero no aguantó más de 10 minutos hasta que se fue expulsado sobre el final que ya traía consigo olor a tangana.
Justamente tras el final del partido que significó la clasificación para Gimnasia y eliminación para el Guapo, se desató la pelea: fueron varios focos de conflicto los que se iniciaron al mismo tiempo, con jugadores de Barracas encarando a los del Lobo que también respondieron. El conflicto se extendió por varios minutos hasta que los pudieron separar: Canto, defensor del Lobo, corrió durante varios metros mientras los jugadores del Guapo se le tiraban con todo para bajarlo, sin éxito.
Lo cierto es que Gimnasia selló su pasaje a los cuartos de final de la Copa Argentina, y ahora espera rival que saldrá del ganador del duelo entre Boca Juniors o Talleres.