Más allá de su faceta mediática y su participación en la televisión, Marcelo Polino mantiene un hermetismo casi absoluto respecto a su vida privada. Sin embargo, recientemente se filtraron algunos detalles sobre su lujosa residencia en Recoleta, una de las zonas más exclusivas de Buenos Aires. Su hogar no solo refleja su estilo refinado, sino también su pasión por la decoración y los ambientes armónicos.
Ubicada en un barrio distinguido, la casa de Marcelo Polino se erige como un equilibrio entre modernidad y clasicismo. En su interior, cada rincón está diseñado con una estética sobria pero sofisticada. Uno de los puntos más destacados es su extenso jardín de 200 metros cuadrados, un espacio que combina elegancia y naturaleza, ideal para el relax y las reuniones al aire libre.
Los espacios interiores conservan una atmósfera cálida gracias a una paleta de colores neutros y detalles cuidadosamente seleccionados. El living, por ejemplo, es una muestra de su buen gusto, con una serie de cuadros florales y abstractos que visten las paredes. En el centro de la escena, un sofá de gamuza en tono bordó se convierte en el protagonista, acompañado por una mesa y sillas con detalles en rojo y blanco que generan un contraste atractivo.
Otro sector de la vivienda presenta un sillón gris de líneas simples, acompañado por un gran espejo rectangular que cumple la función de ampliar visualmente el espacio. Sobre una mesa ratona de madera, el periodista exhibe una de sus colecciones más personales: su repertorio de moños de vestir, un accesorio que lo ha caracterizado a lo largo de los años.
La cocina, por su parte, sigue una línea minimalista con predominio del color blanco, generando una sensación de amplitud y pulcritud. Una mesada alta separa el ambiente, complementada con banquetas modernas que armonizan con la mesa de vidrio y las sillas en tonos claros. En una de sus publicaciones en redes sociales, Polino mostró una postal de este espacio acompañado de su gato, dejando ver su aprecio por los detalles y la armonía visual.
Sin embargo, la verdadera joya de su hogar es el jardín, un espacio donde la naturaleza cobra protagonismo. Dividido en distintas áreas, combina cemento, deck y piedra, generando un diseño dinámico y estructurado. Entre las plantas cuidadosamente dispuestas en macetas cuadradas y los muebles de exterior preparados para resistir la intemperie, este rincón se convierte en su refugio personal.
El periodista también ha pensado en los encuentros con amigos, y para ello ha destinado un sector del patio a la gastronomía. Su parrilla de diseño minimalista, con acabados en negro opaco, se integra a la perfección con el estilo del hogar. Complementada con una mesa de madera y detalles decorativos, este espacio se convierte en el lugar ideal para compartir momentos especiales, demostrando que Polino no solo cuida cada detalle en su vida profesional, sino también en su hogar.
Cada elemento de la casa parece haber sido elegido con un propósito estético y funcional. Desde la iluminación cuidadosamente dispuesta hasta los pequeños objetos decorativos que reflejan su personalidad, el hogar de Marcelo Polino es un testimonio de su gusto refinado. Este equilibrio entre elegancia y comodidad lo convierte en un espacio donde la sofisticación y la calidez conviven en perfecta armonía.