Al menos 21 turistas murieron y una veintena resultaron heridos (algunos de ellos en estado muy grave) en un accidente en la ciudad italiana de Venecia. Un micro se incendió tras caerse desde una rampa de la ruta sobre unas vías del tren. En su caída, rompió los cables de alta tensión. Las baterías eléctricas y el metano del vehículo alimentaron las llamas.
Entre las víctimas hay ucranianos, franceses, alemanes y croatas. También hay niños. Algunos heridos sufren graves quemaduras. El micro cubría la ruta entre centro histórico de Venecia y un camping.
De las víctimas mortales, 19 fallecieron en el acto y otras 2 mientras eran trasladadas en ambulancia. Mientras, los heridos, 3 de ellos menores y 6 de ellos en estado muy grave, fueron derivados a hospitales de Mestre, Mirano, Dolo, Padua y Treviso.
Mario Luongo, jefe de los bomberos de Venecia, dijo que el micro “se salió de la ruta desde una altura de más de diez metros. Es un micro eléctrico, que funciona con baterías, así que se incendió. Los bomberos encontraron a todas las personas dentro del autobús envueltas en llamas. La escena que se presentó ante los bomberos era realmente difícil, realmente mala".
"Una de las hipótesis es que el conductor, que murió en el siniestro, se sintiese mal", comentó a la prensa el ministro de Transportes, Matteo Salvini, al revelar que "la ruta era una recta sin obras, sin interrupciones, el micro era nuevo, eléctrico".
La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su "más sentido pésame, personal y de todo el gobierno, por el grave accidente ocurrido en Mestre". Y agregó: "Pienso en las víctimas y en sus familiares y amigos. Estoy en estrecho contacto con el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro y con el ministro (del Interior) Matteo Piantedosi para seguir las noticias sobre esta tragedia".