Con el 55,7% de votos en contra, los chilenos decidieron que la nueva propuesta de Constitución no les satisface. Es la segunda vez que la población de Chile rechaza un texto de reforma a la norma máxima de su país. La opción de denegar la propuesta constitucional se impuso en la mayoría de las dieciséis regiones del país; especialmente en la capital, Valparaíso (centro) y la norteña Antofagasta.
La opción de aprobar el nuevo texto, redactado por un Consejo Constitucional en el que la derecha y la ultraderecha tenían mayoría, obtuvo el 44,2 % de los votos. Con este resultado, se cierra al menos durante la presidencia de Gabriel Boric (2022-2026) el debate constitucional. El presidente ya avisó que no impulsará un nuevo texto de reforma.
El partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI), que hizo campaña a favor de la nueva propuesta, fue el primero en reconocer los resultados. Su líder, Javier Macaya, dijo que la población chilena "no quiere cambios constitucionales ni tampoco refundaciones".
Alberto Undurraga, de la Democracia Cristiana, afirmó que el rechazo evidencia que el país necesita acuerdos. El primer texto rechazado fue iniciativa de la izquierda, y éste, de la derecha. El primer intento de reforma había sido en septiembre de 2022.
El resultado de este domingo supone un revés para el ultraderechista Partido Republicano, que tuvo un peso fundamental en la redacción del nuevo texto. "Independientemente del resultado, nuestro Gobierno va a seguir trabajando por las prioridades de la gente", sostuvo Boric.