Chile expulsará a personas migrantes que no hayan aportado sus datos a un plan de empadronamiento biométrico voluntario. Así lo anunció el presidente Gabriel Boric. "A quienes estén irregulares en Chile, los vamos a echar", sentenció.
El presidente presentó un plan de fortalecimiento de las tareas control territorial por parte de los cuerpos policiales. La iniciativa surge como consecuencia del incremento de los índices de delincuencia y de datos récord en la percepción de inseguridad pública entre la población.
El mandatario izquierdista ordenó a las autoridades policiales que se detenga y expulse -dentro de un período de cinco días- a aquellas personas migrantes irregulares que tengan orden de detención pendiente. "Respecto a los extranjeros que estén en situación irregular y no hayan cumplido el empadronamiento voluntario, aunque no estén con una orden de detención en su contra, se les dictará el decreto de expulsión", aclaró Boric.
El Gobierno promovió en 2023 un plan de empadronamiento biométrico para migrantes irregulares. El proceso, que ya culminó, logró almacenar los datos de 127.000 personas. Por su parte, la oposición de derecha amenazó con iniciar un juicio político en contra de la ministra del Interior y Seguridad, Carolina Tohá, si no se concreta la expulsión de 12.000 migrantes irregulares antes de fin de 2023.
Desde 2017, Chile registra un aumento exponencial en la llegada de migrantes de Venezuela, miles de los cuales cruzaron caminando la frontera por Bolivia o Perú a través de pasos clandestinos. De acuerdo con estimaciones oficiales, de los 1,7 millones de personas extranjeras que llegaron a Chile en los últimos años casi la mitad son venezolanas.