Las autoridades de Nagorno Karabaj informaron de que al menos 20 personas murieron y casi 300 resultaron heridas por una explosión en una estación de servicio mientras trataban de huir a Armenia. Se encontraban haciendo fila para cargar combustible. Se desconoce la causa de la explosión, que ocurrió cerca de la ruta que une la capital regional, Stepanekert, con la ciudad de Askerán.
El Gobierno de Armenia anunció que son al menos 19000 las personas que han cruzado la frontera. El enclave, de mayoría armenia, pero en territorio internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiyán, contaba con 120.000 habitantes antes de que, la semana pasada, las Fuerzas Armadas azerbaiyanas lanzasen su última ofensiva con el objetivo de recuperar el control total de la región, que desde Bakú califican como “separatista”.
En este contexto, miles de de armenios han decidido dejar Nagorno Karabaj por miedo a que se inicie una limpieza étnica a pesar de las garantías de Azerbaiyán.
Mientras tanto, los armenios continúan manifestándose en su capital, Ereván, contra lo que consideran el fracaso de su Gobierno a la hora de proteger y apoyar a la población armenia en Nagorno Karabaj. La oposición pide la renucia del primer ministro, Nikol Pashinián, antes de la reunión con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, el próximo cinco de octubre en la ciudad española de Granada.
La reciente ofensiva militar lanzada por Azerbaiyán terminó con la rendición de funcionarios administrativos y separatistas en la región, reconocida internacionalmente como territorio azerbaiyano, pero de mayoría armenia y un enorme vínculo cultural con el país vecino.