El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel confirmó que 17 personas fueron detenidas en Cuba en relación con la reciente desarticulación de una red que reclutaba mercenarios para combatir para Rusia en la invasión de Ucrania.
Tres de estas personas "pertenecían al esquema de reclutamiento dentro de la isla", mientras que los otros catorce confesaron "haberse incorporado por decisión individual y voluntaria a la operación, a cambio de la residencia en el país euroasiático y una sustancial retribución monetaria".
Según informaron fuentes oficiales, la red estaba dirigida "desde el exterior" y que los organizadores buscaban "individuos con antecedentes penales, provenientes de familias disfuncionales". El nuevo código penal establece "sanciones severas para este tipo de delitos" que encaja entre la trata, el tráfico de personas y el mercenarismo.
Conocida la noticia, desde la Cancillería aseguraron que "Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania", y que Cuba "está actuando y actuará de manera enérgica" contra quien "participe en cualquier forma de trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo para que ciudadanos cubanos hagan uso de las armas contra cualquier país".
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, rechazó "categóricamente" cualquier tipo de connivencia del Estado cubano y atribuyó a "los enemigos de Cuba" informaciones "distorsionadas" que "buscan empañar la imagen del país y presentarlo como cómplice de estas acciones".