La subida de Tesla en Bolsa y el aumento de valor de su firma de inteligencia xAI han elevado la riqueza de Elon Musk a un récord de 347.800 millones de dólares (unos 334.000 millones de euros); en concreto, aumentó unos 90.000 millones desde que el republicano Donald Trump ganó las elecciones presidenciales del 5 de este mes en Estados Unidos.
De acuerdo con los analistas económicos, no es tan difícil explicar el por qué de semejante mejora en el capital del magnate. Simplemente, aseguran que el mercado interpreta que el hombre más rico del mundo se verá favorecido por su cercanía al presidente electo.
Como se sabe, Trump le ha encargado la tarea de reformar la Administración y eliminar regulaciones, en una sociedad que, comparada con la Argentina, tiene muy pocas de esas singularidades. Desde su puesto (que no es oficial y, por tanto, escapa del régimen de incompatibilidades y conflictos de intereses de los funcionarios) Musk puede favorecerse a sí mismo, según interpreta el columnista de El País Miguel Giménez.
Se enumera al respecto que Musk tendrá poder sobre los reguladores que considera que están frenando el desarrollo de sus negocios, y que por lo tanto podrá dotarse de un marco normativo más favorable en los coches autónomos (Tesla), el lanzamiento de cohetes (SpaceX), la inteligencia artificial (xAI) y los implantes informáticos para el cerebro (Neuralink).