Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la mitad de los habitantes de Gaza sufren un hambre "catastrófica", y prevé que la hambruna golpee el norte del territorio de aquí a mayo si no se toman medidas urgentes.
Alrededor de 1,1 millones de palestinos se enfrentan al nivel más grave de inseguridad alimentaria, especialmente en el norte donde "la hambruna es inminente (...) y se prevé que ocurra en cualquier momento entre mediados de marzo y mayo de 2024", según un informe de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF).
En este sentido, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que Gaza se transformó en el "mayor cementerio a cielo abierto".
"Gaza era antes de la guerra la mayor prisión a cielo abierto. Ahora es el mayor cementerio a cielo abierto", expresó el diplomático español. Es un cementerio "para decenas de miles de personas, pero también para muchos de los más importantes principios de la legislación humanitaria. Esta es la triste situación en Gaza", agregó Borrell.
En su visión, resulta "inaceptable" que la hambruna sea "utilizada como un arma de guerra" e impedir el ingreso de camiones cargados con ayuda humanitaria. Israel se defendió. El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, dijo que "Israel permite una extensa asistencia humanitaria en Gaza por tierra, mar y aire".