El fuerte temporal en el Gran Buenos Aires del fin de semana tomó desprevenidos a quienes no tomaron en cuenta las advertencias del Servicio Meteorológico Nacional. Hubo árboles caídos, autos dañados, techos volados en zonas vulnerables y, lamentablemente, víctimas fatales. Este evento llevó a discutir sobre el corredor de tornados en Argentina, el segundo más grande del mundo.
Estas columnas de aire de alta velocidad angular, cuyos extremos inferiores están en contacto con la Tierra, suelen asociarse más con los Estados Unidos. Estos fenómenos ocurren con mayor frecuencia en el centro del país y son más potentes. Ingresan las masas de aire cálido del Golfo de México y chocan con las masas de aire polar que ingresan desde el Norte, que suelen venir desde Canadá o Alaska.
Por dónde pasa el corredor de los tornados de Argentina
Aunque Argentina no es conocida por sufrir frecuentes desastres climáticos, las impactantes consecuencias de este temporal violento son más habituales de lo que podría pensarse. El corredor de tornados se sitúa en la Pampa húmeda, que abarca áreas como Buenos Aires, el este de La Pampa, Chaco, Formosa, el este de Córdoba y la Mesopotamia, llegando a afectar incluso a la Ciudad de Buenos Aires en ocasiones.
Es el segundo corredor de tornados más grande del mundo, después de los Estados Unidos. La particularidad radica en el choque entre las masas de aire tropical del noreste y las de aire frío de la Patagonia o de la Cordillera. Estos eventos son más frecuentes en primavera y, sobre todo, en verano, siendo menos comunes en invierno.
El domingo pasado, las altas temperaturas coincidieron con un centro de baja presión en el noroeste del país. La concentración de humedad propició la formación de extensas tormentas. Posteriormente, la entrada de aire frío desde Chile se sumó a la mezcla, intensificando el temporal y dando lugar a vientos fuertes, lluvias intensas y granizo.