El pasado 7 de junio, la Comisión Nacional de Valores (el organismo nacional encargado de la regulación, supervisión, promoción y el desarrollo del mercado de capitales) sufrió un ataque cibernético por parte del grupo de ciberdelincuentes Medusa. Ahora, la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo del fiscal general Horacio Azzolin, judicializó una investigación preliminar contra la organización criminal.
La modalidad del cyberataque es denominado ransomware: es decir, captan información digital a cambio de un rescate monetario para devolver el acceso. En su momento, pidieron US$ 500.000 dólares para no revelar los datos secuestrados.
Pero, al no ceder ante la extorsión, Medusa liberó los archivos robados el 25 de junio en su blog de la darknet y en Telegram. En total, se pusieron a disposición 233 archivos comprimidos.
El caso será tratado en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°7 de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, solicitaron a la Dirección Nacional de Datos Personales que analice si la CNV fue cautelosa a la hora de resguardar la información y que audite el plan de mitigación de daños que debe llevar adelante.