Un grave episodio de violencia escolar sacudió al Colegio Próspero Alemandri de Avellaneda el pasado martes. Un estudiante amenazó con un cuchillo a un compañero dentro del aula, y el tenso momento fue grabado por otros alumnos.
El video, que circuló rápidamente entre los padres, muestra cómo uno de los alumnos entra al aula con un cuchillo y lo coloca cerca del cuello de su compañero, Alexander, tras una discusión que habría comenzado por una gorra. Afortunadamente, la víctima no sufrió heridas, pero quedó visiblemente asustada por lo ocurrido.
Padres criticaron la falta de respuestas
El padre de Alexander expresó su frustración tras enterarse del ataque por medio del video viralizado por otros padres. “Me pregunté completamente. No sé si era un cuchillo real , pero la situación era muy grave. Mi hijo me contó que este chico ya había intimidado a otros compañeros antes”, comentó el hombre.
Según su relato, varios alumnos ya habían abandonado la escuela por episodios similares protagonizados por el mismo agresor. “Es así con todos, no es la primera vez. Si no molesta a uno, es a otro”, añadió. A pesar del incidente, el padre aseguró que su hijo pronto retomará las clases.
Las críticas no tardaron en llegar hacia las autoridades del colegio, a quienes acusaron de no tomar medidas contundentes. “Premian al que se porta mal y al que se porta bien lo sacan del colegio ”, expresó con molestia el padre de Alexander, poniendo en duda la efectividad de la gestión escolar en situaciones de este tipo.
La escuela prometió intervenir
Desde el Colegio Próspero Alemandri indicaron que convocarán a los padres del agresor para abordar el conflicto. Sin embargo, la comunidad educativa teme que estas medidas no sean suficientes para frenar los episodios de violencia, que parecen haberse vuelto recurrentes.
El incidente también reabrió el debate sobre el uso de teléfonos celulares en las escuelas . Varios colegios de Buenos Aires, como el Colegio Los Molinos, decidieron prohibir su uso en las aulas para evitar distracciones y mejorar el rendimiento académico .
“Era evidente que teníamos que limitar el uso del celular. Los chicos estaban todo el tiempo conectados y no prestaban atención en clase”, explicó Mario Accorsi, director de la secundaria Los Molinos, en diálogo con Telenoche.
Desde la implementación de la medida, cada aula cuenta con cajas con compartimentos donde los alumnos deben guardar sus teléfonos al ingresar. El docente Claudio Reyes destacó la importancia de esta decisión: “Cada vez que interrumpen para usar el celular, pierden el hilo de lo que estamos enseñando, y volver a concentrarse es muy difícil”, finalizó.