El recorrido de la movilización arrancó a las 14, desde la intersección de la avenida 9 de Julio con Independencia, y concluye sobre Paseo Colón al 800, a metros de la central obrera. Tras la protesta, los referentes sindicales buscarán mantener reuniones con mandatarios provinciales, entre los cuales se encuentra la posibilidad de un encuentro con Axel Kicillof.
A tono con las reivindicaciones cristianas ante la reciente muerte de Francisco, el lema de la marcha de hoy será “El trabajo es sagrado” y la manifestación incluirá tanto una oración como la lectura de un documento que reivindique a Bergoglio como defensor de los trabajadores.
“Marchamos para darle voz y fuerza al reclamo de los trabajadores y las trabajadoras y para poner bien en alto nuestra bandera, que es la defensa del trabajo. No somos indiferentes al sufrimiento de nuestro pueblo. Queremos que nuestros abuelos tengan una vida digna y que nuestros hijos puedan soñar con un país más justo”, se lee en el comunicado que la central obrera compartió en redes sociales.
Además, la CGT reclama paritarias libres y homologadas, el fin de la represión a la protesta social, que cesen los despidos en el sector público y el privado y que se frenen las privatizaciones de empresas estatales.
Los gremios de la central con mayor poder de convocatoria callejera coparán el centro porteño junto a la UTEP, las dos CTA y una columna del gobierno bonaerense en la que se espera la presencia del gobernador Axel Kicillof.
La marcha llega en un momento de alta tensión entre la CGT y la Casa Rosada. Este martes, los representantes de la central se plantaron en la reunión del Consejo del Salario en una postura unificada, junto a las dos CTA, para pedir un mínimo vital y móvil de $ 600 mil, contra los $300 mil que ofrecían las cámaras empresarias. Ahora resolverá el Ejecutivo, que, se estima, terminará cerrando en una cifra cercana a los $315 mil, muy lejos del reclamo sindical.
La marcha supone otro desafío al protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La última vez que salió a la calle, la CGT logró a través de un recurso de amparo que se desplace a las fuerzas federales del operativo y aquel 9 de abril terminó sin ningún incidente.