Un tribunal de la ciudad de Zapala declaró este martes “culpable” al cabo de la Policía Pablo Pallero, quien en agosto del año pasado asesinó con su arma reglamentaria de un tiro por la espalda a un hombre que creyó que le había robado el estéreo del auto.
Pallero fue responsable de un típico caso de “gatillo fácil”, ya que asesinó a Facundo Guiñez “desarmado” y a quien nunca se le probó que haya cometido delito alguno.
El tribunal integrado por Liliana Deiub, Bibiana Ojeda y Raúl Aufranc avaló por unanimidad la acusación del fiscal Marcelo Jofré y del abogado representante de la familia de Guiñez. En una próxima audiencia se determinará la pena que deberá cumplir por el delito de “homicidio simple agravado por el uso de un arma de fuego”.
El juicio que se desarrolló durante una semana, se hizo en las instalaciones de un club local, lo que permitió mantener las medidas sanitarias de distanciamiento requeridas a partir de la pandemia Covid-19.
El episodio por el que Pallero fue declarado culpable, ocurrió en la madrugada del 30 de agosto del año pasado.
Sin embargo ninguna de las dos circunstancias fueron ciertas. El estéreo de su auto no tenía las huellas de la víctima sino las de otros policías que lo manipularon, y el disparo mortal no fue producto de un rebote.
Eso lo dejó bien en claro el fiscal Jofré cuando en su alegato de este viernes señaló que “Pallero efectuó los disparos directos al cuerpo de la víctima, por la espalda, con la intención de matar”. También descartó que la víctima hubiera sustraído un estéreo que se encontró junto a su cuerpo. “Los peritos nos dijeron que ese estéreo no tenía huellas de Facundo y sí huellas de otro personal policial”, explicó el fiscal Jofré al tribunal.