La guardia de la Unidad de Detención 11 de Neuquén interceptó, con pocos minutos de diferencia, dos envíos de drogas a internos allí alojados. El primero estaba escondido en listones de madera y el segundo en un pomo de dentífrico convenientemente modificado. Los contenidos eran de los más variados: marihuana, cocaína y LSD.
Todo ello ocurrió este martes por la tarde, a partir de las tres, cuando un hombre intentó hacerle llegar a un interno un atado de listones de madera.
Todo iba bien hasta que un guardiacárcel observó detenidamente los maderos y descubrió que dos de ellos tenían caladuras, y en estas algunas bolsitas de nailon con “algo” adentro. Cuando lo verificaron, corroboraron que en uno había 30 gramos de marihuana y, en el otro 2,20 gramos de cocaína.
El segundo intento ocurrió un rato después cuando un hombre se presentó a la guardia y al mostrar el contenido de lo que llevaba, se descubrió que había modificado un pomo de dentífrico para poner adentro dos “porros” y dos dosis de LSD.