Una peruana de 32 años llamada Katherine Steffany Rosado Muñoz, es buscada por Interpol como la principal sospechosa del asesinato de Santiago Silvente, su expareja. Los investigadores, a su vez, también tienen en la mira a Guillermo Centurión, el actual novio de Rosado Muñoz, quien habría sido cómplice del hecho.
Silvente era un joven de 25 años que vivía en la localidad bonaerense de Avellaneda y recibió un tiro en la nuca cuando volvía de trabajar. Fue hospitalizado y allí le confesó a su mamá que Katherine habría sido quien lo baleó. Luego de agonizar 20 días, murió.
Silvente y Rosado Muñoz mantuvieron una relación tormentosa, en la que ella ejercía violencia sobre él. Según la familia de la víctima, en el último tiempo la mujer se había puesto muy violenta.
En uno de los videos grabados por Santiago, él detalla todo lo que ella presuntamente le hacía: “Está loca esta mina. Yo no quiero estar más con ella. ¿Sabés por qué? Porque me pega, me encierra, me verduguea, me dio una puñalada. Yo con una loca así no voy a estar”.
En ese contexto, la pareja finalmente se separó. Sin embargo, después de la ruptura, ella empezó a acosarlo: iba a su casa y a la puerta de su trabajo. Él decidió registrar en videos lo que estaba padeciendo porque tenía miedo de que ella realizara una falsa denuncia por violencia de género. Santiago nunca denunció a su exnovia, quien además de acosarlo le exigía plata y un auto. Cuando vio que la mujer lo seguía atormentando, él decidió entregarle su auto con el objetivo de no seguir viéndola.
Hace un mes, cuando Santiago volvía en moto a su casa después de trabajar, recibió un disparo por la espalda en la vía pública. A Silvente lo trasladaron al hospital y allí se despertó. En ese momento, le dijo a su madre: “Me disparó Kathy, me disparó ella con su nuevo novio”.
El joven agonizó más de 20 días hasta que su cuerpo no resistió. Días antes, le contó a su familia que había visto pasar a su ex con Guillermo Centurión, la nueva pareja, en el auto que le había entregado. Por eso, ellos son los principales sospechosos del crimen.
Interpol interviene porque la mujer es de nacionalidad peruana y sospechan que podría haberse ido del país con su nueva pareja, acusado de ser cómplice del crimen. Los investigadores remarcan que Rosado Muñoz vivía a pocas cuadras de la víctima y desde el día del balazo no se tuvieron más rastros.
Fuente: TN