El hombre mató a Guido Jesús Bustos, en el barrio Confluencia, de Neuquén, en julio de 2012. Tenían una relación amorosa, que terminó muy mal. El asesino lo cosió a puñaladas. Fueron 14 puntazos certeros. Después, intentó borrar todas las huellas. Y desapareció. Hasta que, en 2019, lo encontraron en Brasil.
El hombre, Cuevas Reinao, estuvo prófugo desde 2013. Fue detenido en Brasil en 2019, y finalmente extraditado, la semana pasada. Este martes, por videoconferencia, la fiscal Eugenia Titanti lo acusó por el homicidio de Bustos, y pidió que permanezca con prisión preventiva... ampliamente justificada, en este caso en particular.
Según resumió la fiscalía, el 3 de julio de 2012, entre las 8 y las 11, se produjo el asesinato. El hecho ocurrió en la vivienda de la víctima, a la que el imputado había concurrido, ya que ambos estaban iniciando una relación sentimental.
Ese día, el ahora imputado le asestó a la víctima al menos 14 puñaladas en la habitación de la vivienda. Luego, juntó la ropa y las sábanas, y, con clara intención de borrar pruebas, las puso en la bañera y dejó correr el agua. Posteriormente abrió las llaves de gas, y se fue.
La jueza de garantías a cargo de la audiencia avaló el requerimiento de la fiscalía, dio por formulados los cargos y fijó el plazo para concluir la investigación en cuatro meses. Además, la magistrada hizo lugar a la medida de coerción solicitada y fijó la prisión preventiva en seis meses.