Una fuerte explosión retumbó en la noche y los vidrios de la sede central de una reconocida tarjeta de créditos local desaparecieron de la fachada. Inmediatamente al menos dos personas con camisetas de la Selección, con gorros y banderas ingresaron al local. En cuestión de minutos llegaron a una oficina donde había una caja fuerte, pero algo pasó y debieron abortar los trabajos que realizaban con una amoladora para abrirla.
El hecho se produjo cerca de las 3 de la mañana en el local de Tarjeta Huilén perteneciente a la conocida familia Villanova de Roca, en la calle San Juan al 1300. En un primer momento la Policía creyó que la rotura de la vidriera era parte del exceso en los festejos por la Copa del Mundo de Qatar que conquistó Lionel Messi y compañía, que los obligó a reforzar la seguridad en todo el centro comercial de la ciudad.
Pero esta mañana la situación cambió cuando el encargado llegó al lugar y advirtió que además de la rotura de la vidriera, desconocidos habían ingresado con intenciones de robo. Tras recorrer varias oficinas, llegaron a una en la que había una caja fuerte. Los delincuentes no eran improvisados, ya que de una mochila sacaron una amoladora inalámbrica y comenzaron un trabajo contra reloj para tratar perforar las varias capas de hierro.
Sin embargo el robo no se pudo consumar. Algo hizo que los delincuentes decidieran abortar el golpe y salir corriendo del lugar sin dejar demasiados rastros. Esta mañana se comprobó que los ladrones quedaron grabados por las cámaras de seguridad y desde la gerencia de la Tarjeta de Crédito realizaron la denuncia correspondiente. El personal del Gabinete de Criminalística trabajó varias horas durante esta mañana para relevar datos que permita identificar a los autores.
Los vecinos aseguraron que no escucharon ninguna alarma del local, por lo que también se especula que previo a la rotura de los vidrios podrían haber desconectado las sirenas del sistema de seguridad. Sin embargo la Policía recibió el alerta y en pocos minutos llegó al lugar para tratar de determinar lo que había sucedido. Se cree que los delincuentes tenían este dato y sabían cuanto tiempo podría demorar el patrullero de la Comisaría 3° en arribar o contaban con equipos de radio para interceptar la frecuencia de la fuerza.
La Brigada de Investigaciones trabaja en el caso, ya que no hay muchos delincuentes en la región especializados en boquetes y apertura de cajas de seguridad.