El asesinato de Agustina Fernández aún conmueve la región, luego de una semana de la muerte de la joven estudiante de medicina, todavía no se sabe que fue lo que sucedió en el departamento de Pablo Parra en la calle Confluencia 1300. La fiscalía continúa con la investigación y busca incesantemente al asesino. Su madre Silvana Capello, este miércoles por la tarde se reunió con los fiscales para conocer cómo sigue la investigación.
Luego de que se conociera que el identikit difundido por la brigada de investigaciones es para encontrar a un testigo clave, que supuestamente estuvo en las inmediaciones del departamento y de que la fiscalía según a Parra lo descartara como un posible sospechoso, los investigadores en las últimas horas no apartan ninguna teoría.
Silvana Capello, en dialogo con AM 550 y 24/7 Canal de Noticias, dijo que “la causa está avanzando, nos mantuvieron al tanto de la investigación, y nos comunicaron que están trabajando en una hipótesis. Por ese motivo, agregaron otros agentes para que el crimen de mi hija no quede impune”.
Además, comentó que “hay más gente trabajando en el caso, porque no quieren quedarse con una sola versión en la investigación, sino que esperan que más personas aporten datos y que den otras opiniones, ya que no descantan nada y se están centrando en varias evidencias”.
Como había comentado a este medio, Santiago Aburto, el joven condenado en un principio por las redes sociales por tener grandes similitudes con el identikit esbozado, Silvana expresó que la fiscalía “tiene muchas personas apuntadas como posibles sospechosos”.
También, indicó que con la reunión que mantuvo hoy con los investigadores del caso, “se va satisfecha a La Pampa, porque sabe que están trabajando al 100 por ciento para dar con el asesino de Agustina”.
Al consultarle su opinión de Pablo Parra, dijo que ella tiene una opinión personal formulada, “que no necesita hablar con él y que tampoco le gustaría verlo”, a pesar de que el joven de 33 años quiso dialogar con la familia cuando Agustina aún se encontraba con vida y todavía continua aportando datos a la investigación.
Parra, es el dueño de la vivienda donde ocurrió el crimen quien en su momento afirmó que le faltaban 1000 dólares y su celular, que había dejado allí mientras visitaba a su padre. Tampoco fue encontrado el teléfono de Agustina. El joven había indicado que tras hallar a su amiga golpeada, se dio cuenta que había dejado sin llave la puerta que da hacia un patio interno y que en la medianera halló una escalera, presuntamente utilizada por el atacante.
Luego de la muerte de Agustina, sus padres decidieron donar sus órganos, ya que la joven meses atrás, al obtener la licencia de conducir, había expresado su voluntad. El corazón, el hígado, un riñón, un pulmón y las córneas fueron extraídos de su cuerpo luego de que los médicos del Hospital Pedro Moguillansky, donde había sido trasladada con gravísimas heridas en la cabeza, confirmaran que ya no había más nada que pudieran hacer.
“Cuando le estaban haciendo la ablación, yo sentía un dolor muy fuerte en el pecho. No podía imaginarme que estuvieran abriendo a mi hija y sacándole cosas de adentro, pero era su voluntad. Ella decía que una vez que partimos nuestro cuerpo es una caja. Y que siempre vale más salvar vidas”, manifestó su madre.
MIRÁ LA ENTREVISTA COMPLETA: