¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 23 de Abril, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

La patada al mentón de Fernando fue de Máximo Thomsen

Esa fue la conclusión de dos peritos de Policía Científica que compararon las suelas de los imputados con las marcas en el cráneo de la víctima.
Martes, 10 de enero de 2023 a las 19:06

La impronta en el flanco izquierdo del mentón de Fernando Báez Sosa, de 6 centímetros por dos, se corresponde con la zapatilla que calzaba Máximo Thomsen la noche del asesinato del joven estudiante de Derecho, ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell.

La conclusión fue de la perito de la Policía Científica María Eugenia Cariac, al declarar durante la séptima audiencia del juicio que se le sigue a los ocho rugbiers imputados en el homicidio.

Fernando Báez Sosa tenía una impronta en la parte izquierda del mentón, producto de una patada, y la lesión era compatible con la zapatilla que usaba Máximo Thomsen, según explicó la perito que tomó fotografías del rostro de la víctima durante la autopsia para realizar la comparación con los calzados de los imputados.

Cariac aseguró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad bonaerense de Dolores que Báez Sosa presentaba además otra huella similar pero de menores dimensiones en la parte izquierda del cuello, sin poder determinar si correspondía al mismo golpe y calzado.

Indicó que se estableció "una correspondencia" entre la lesión en el rostro y la zapatilla marca Cyclone "con diseño en zigzag", que usaba Thomsen al momento del ataque, aunque sugería "una prueba más profunda" para para "corroborar si había correspondencia de diseño".

Luego declaró Haydeé Almirón, jefa del Laboratorio Científico de la Policía Federal en Mar del Plata, quien confirmó que de acuerdo a otra pericia comparativa scopométrica realizada a fines de mayo de 2020, se determinó que "la plantilla que pertenece al ciudadano Máximo Thomsen se corresponde a la huella en el maxilar inferior izquierdo".

Ante una pregunta en ese sentido del defensor, Hugo Tomei, Almirón dijo que "no hay posibilidad de error", y luego agregó que "la secuencia de zigzag" que presentaba la impronta en el rostro "no era posible que fuera de otra zapatilla".

Los chats que complican a Cinalli

El instructor fiscal que analizó los teléfonos de los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa aseguró que Blas Cinalli, el único imputado que no había sido mencionado en las seis audiencias previas, intercambió mensajes a través de Whatsapp tras el homicidio, en los que aseguró "ganamos" y "los rompimos", cuando ya sabía que la víctima había fallecido.

Además, el mismo rugbier, en otro mensaje a un contacto no vinculado a la causa, expresó tras el asesinato: "Nos vamos a la playa. Previa en casa, vienen todas las gatas. Yo sólo quiero tomar vino y fumar flores".

Los mensajes fueron reproducidos este martes por el instructor de la Fiscalía General de Dolores Javier Pablo Laborde, quien estuvo a cargo de analizar el contenido de los teléfonos de nueve de los rugbiers inicialmente imputados en la causa.

En el caso del teléfono de Cinalli, el testigo leyó diversos mensajes enviados por el imputado a poco de que Fernando fuera asesinado a golpes.

"Nos peleamos. Ganamos contra unos chetos, los rompimos", escribió Cinalli en su celular a las 5.08.

Ante una pregunta del querellante Fernando Burlando sobre si al enviar esos mensaje Cinalli ya sabía que el joven estudiante de abogacía había muerto, Laborde confirmó que esas expresiones fueron escritas 13 minutos después de que este rugbier y el resto de los imputados recibieran en el grupo de Whatsapp que compartían un texto del acusado Lucas Pertossi que dijo "caducó", en referencia al fallecimiento de Báez Sosa.

El testigo se remitió también a otro intercambio de mensajes telefónicos de la mañana del 18 de enero de 2020, cuando alguien le pregunta a Cinalli: "Qué onda Blas, se dieron masa?, a lo que el rugbier responde: "Sí, pero no digas que lo dije yo porque no sé si es heavy o no. Le dimos murra a uno con el 'perto', lo recagamos a palo, pero mal. Nos vinimos corriendo a la casa".

También se exhibieron mensajes en los que el mismo acusado dice que se están yendo a Mc Donalds, que están "corriendo" para que no los vean y en los que describe que a raíz del ataque cometido varios jóvenes quedaron heridos.

"Dos convulsionaron, uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales. Ahora estamos yendo a Mc Donalds a ver qué pasa", le dijo a un contacto, quien le respondió: "Son los demoledores".

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD