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Policías fueron en un auto particular a salvar a una beba

Aunque no tenían en que moverse porque hace 6 meses que la camioneta de la comisaría está rota, los uniformados reanimaron a la pequeña.
Jueves, 24 de agosto de 2023 a las 19:23

Los gritos de una mujer en crisis y absolutamente desesperada se hicieron sentir en la madrugada. Su pequeña hija de sólo 4 meses se estaba ahogando y ya no respiraba. Los policías que estaban de guardia no dudaron en brindar su ayuda y hasta fueron en el auto particular de uno de ellos. Fueron momentos de mucha tensión que luego le dejaron paso a la felicidad porque la pequeña pudo volver a respirar.

El hecho se conoció cuando la abuela de la niña llamó a Radio Terapia de Allen para dar gracias y contó lo que había sucedido durante la madrugada. Es que la pequeña se ahogó mientras tomaba la teta de su mamá. La situación es frecuente y suele pasar a los pocos segundos. Sin embargo en esta oportunidad fue mucho más complejo.

Luego de un tiempo considerable, que la abuela no pudo precisar, la glotis de la pequeña estaba totalmente cerrada y no había forma de que le ingrese aire a sus pulmones. Ya con la beba absolutamente roja, la mujer salió a la calle desesperada. No le importó el frío ni la lejanía de sus vecinos del barrio rivereño Costa Oeste de Allen.

 El pedido de auxilio llegó a la subcomisaría 56°, donde estaban de guardia el oficial ayudante Sebastián Apablaza y el sargento primero Javier Neculman, quienes no dudaron y tomaron el vehículo particular de uno de ellos que estaba estacionado afuera y salieron raudamente a brindar ayuda.

Al llegar a la vivienda, la niña no respiraba y no dudaron un segundo en trasladar a la pequeña hacia el hospital local, ubicado a casi 7 kilómetros de distancia. Neculman iba al volante y Apablaza de acompañante, con la niña en brazos, boca abajo, comenzó a practicarle masajes en la espalda con la intención de mantener los latidos del corazón.

El oficial ayudante Apablaza le hizo maniobras de resucitación y el sargento primero Neculan manejó hasta el hospital.

Poco después de pasar la ruta 22, la beba comenzó a respirar por sus propios medios, lo que significó un importante alivio y una gran emoción para los policías y la familia que también viajaban en el auto particular. De todas maneras, continuaron hasta la guardia del hospital Ernesto Accame, donde fue atendida en la guardia.

Si bien esta situación particular tuvo un final feliz, la bronca de los vecinos de la zona rural de Allen se hizo sentir, ya que manifestaron sus quejas por la falta de un móvil en la subcomisaría. Pese a los constantes reclamos, desde la Jefatura no brindan respuestas para poder reparar la vieja camioneta Ford Ranger que desde hace 6 meses está sin funcionar. Algo que se repite en la mayoría de las unidades policiales de Río Negro.

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