Durante la tarde de este martes se observó un gran despliegue policial, luego de la muerte de un hombre que residía en un geriátrico, que está ubicado en el kilómetro 4 de la Avenida Bustillo, en Bariloche. La intervención se dio a partir de la denuncia de los familiares del fallecido.
La familia manifestó dudas respecto a las circunstancias del deceso. Desde la justicia rionegrina se inició una investigación que está a cargo del fiscal Marcos Sosa Lukman.
Pidió, además, recabar todos los indicios posibles para determinar si existieron irregularidades en el manejo del caso por parte del geriátrico y en las condiciones de atención.
El procedimiento que estuvo a cargo de personal de la Comisaría 27 y del Gabinete de Criminalística permitió secuestrar documentación del geriátrico, la historia clínica del paciente fallecido y la medicación que le suministraban.
Todo será examinado para evaluar posibles irregularidades. Aunque aún no se ha detectado ningún indicio de criminalidad en el cuerpo, el fiscal analiza los elementos incautados para establecer la necesidad de solicitar la autopsia.