Nuevamente los disparos de armas de fuego retumbaron durante la madrugada en el sector norte de Roca. Los enfrentamientos entre bandas narco antagónicas son habituales y esta vez dejaron como resultado un joven de 22 años baleado en el pecho. Aunque se trató de una herida importante, por fortuna el balazo no afectó ningún órgano vital y la víctima se repone sin mayores inconvenientes.
El hecho se registró cerca de las 3 de la mañana en pleno corazón de barrio Nuevo, en la zona de mayor densidad poblacional de la ciudad. En el centro de control del 911 se recibió un llamado por una serie de disparos que se escucharon en la esquina de Defensa y Garza, que retumbaron en varias manzana del barrio. Al llegar la Policía se encontró con un auto destruido y una mujer que pedía ayuda a los gritos.
Al parecer un grupo de jóvenes fue a vengarse de un conocido rival. Los disparos fueron contra la vivienda y también rompieron el un auto que estaba estacionado en la calle. Pero la desesperación de la chica que gritaba no era por el vehículo, sino que dentro de su vivienda estaba su pareja con un balazo en el pecho.
La ambulancia del SIARME llegó a los pocos minutos y trasladó al herido al hospital Francisco López Lima, donde ingresó a la guardia. El diagnóstico inicial era complejo, sin embargo, tras examinarlo los médicos detectaron que a su paso el proyectil no habia dañado ningún órgano vital. Casi un milagro.
El joven quedó internado y su evolución es favorable. Los especialistas reconocieron que no es común que una bala de en el pecho de alguien y no lo mate. El balazo ingresó por la parte delante del torax y también dejó un orificio de salida en la espalda.