Un llamado al 911 alertó sobre un hombre herido de gravedad por un tiro en el pecho, pero cuando llegó la ambulancia se constató que no tenía signos vitales. Las causas son dudosas y derivó en la apertura de una causa judicial para establecer los motivos, ya que la familia entró en contradicciones a la hora de relatar un supuesto accidente y el arma de fuego no apareció en el lugar.
El hecho sucedió el viernes por la noche, poco después de las 20, cuando el personal policial de la Subcomisaría 69° de Roca tuvo que intervenir ante un llamado de urgencia, en la que solicitaban una ambulancia por una persona con un tiro en el pecho. Pocos minutos después, con el personal en el lugar, junto con los médicos del SIARME, constataron que la víctima ya estaba muerta.
Al taller mecánico de la calle Tortolitas, en pleno corazón de barrio Nuevo, también fueron convocados los peritos de Criminalística, quienes realizaron distintas tareas en búsqueda de pruebas.
Los familiares, manifestaron en todo momento que se trató de un accidente.
Los hijos, quienes aseguraron haber encontrado a su padre tendido en el piso ya herido de gravedad, confiaron que el hombre se encontraba limpiando un arma y que el disparo se habría producido de manera accidental.
En la requisa que hizo el personal policial en el taller, no se encontró el arma. Ante esta situación, los uniformados comenzaron con las dudas sobre el relato de los hijos, ya que ninguno se hacía cargo de haberla retirado del lugar.
De todas maneras, se le dio aviso al fiscal de turno, que comenzó con una investigación por “muerte dudosa con arma de fuego”.
La autopsia se realizó el sábado por la mañana y los forenses lograron extraer del interior del cuerpo un proyectil que deberá ser peritado, además certificaron que la muerte se produjo por un disparo recibido.