Después de meses de investigación, cayó otro de los integrantes de la banda mixta que robaba a productores de fruta en plena temporada de cosecha. El nuevo acusado es Ricardo Calderón, conocido en el mundo del crimen como "Cara Cortada", fue acusado de ser coautor de dos robos donde se alzaron con mucha plata destinada para el pago de empleados.
A Calderón no tuvieron que buscarlo, es que desde marzo está detenido en la cárcel de Roca, a donde volvió en marzo tras la fuga que protagonizó en enero. Sin embargo, hoy por la mañana le sumaron un nuevo delito a su largo historial en el mundo del hampa. Mientras estuvo prófugo, participó en el robo al galpón de empaque de la familia Natalini en Allen, ocurrido el 22 de enero de este año, mientras en la localidad se desarrollaba el cierre de la Fiesta Nacional de la Pera.
Calderon y Jorge Emanuel "Chuky" Nieves y otros cómplices, llegaron al galpón de empaque empaque Raíces Patagónicas, tras cortar el alambrado perimetral y redujeron al único custodio. Después, ingresaron a las oficinas y se apoderaron de una caja fuerte repleta de dinero. Nunca trascendió la cifra, pero se supo que en el interior estaba resguardado el dinero para el pago de la cosecha de peras.
Los registros de una cámara de seguridad, que los delincuentes no alcanzaron a desactivar, fueron las pruebas necesarias para acusar a Cara Cortada. Es que se lo pudo identificar con una amoladora en la mano, tratando de abrir la caja fuerte. No caben dudas que Calderón era uno de los integrantes de la banda que llegó al lugar en un Suzuki Fun rojo sin patente.
Apenas una semana después, el mismo auto fue utilizado para cometer otro robo. Esta vez fue en la chacra de la familia Sánchez, donde a punta de pistola se llevaron 10 millones de pesos y las llaves de una camioneta Toyota Hilux. La defensa de Calderón no negó su participación en los hechos y de esta manera se convirtió en el séptimo acusado por los millonarios golpes.
Cara Cortada, un viejo conocido
El cipoleño Calderón tiene 56 años, es un delincuente de los considerados peligrosos por el uso de armas de fuego y que no tiene el mínimo reparo para utilizarlas. Los cómputos originales de condena, indican que debe permanecer hasta 2030 en la cárcel por el intento de homicidio, en ocasión de robo, del ya fallecido dirigente barrial Ricardo Frutos, conocido por llevar adelante los loteos de los barrios San Sebastián.
La Justicia comprobó que "Cara Cortada" lideraba la banda que el 20 de septiembre de 2015 entró por la fuerza en la casa de Frutos con la intención de robarle una importante suma de dinero destinada para el pago de una chacra. El dirigente y presidente del Club San Sebastián, se defendió a los tiros y resultó herido de dos balazos en el pecho y en el abdomen. Pudo llegar caminando al hospital donde fue internado y lo salvaron.
En el tiroteo entre Frutos y los delincuentes, resultó herido Lorenzo “Niqui” Hernández, que fue encontrado muerto en un descampado en el barrio Labraña. Pocas horas después, Calderón fue detenido en el Castro Rendón de Neuquén, a donde fue atendido por una herida de bala, en ese momento ya figuraba entre la lista de evadidos de la cárcel de Roca. Es que en abril de ese año, se había escapado a los tiros de la ex Alcaidía, durante una feria de los talleres de la unidad.
"Cara Cortada" fue juzgado y se le unificaron las penas. Hasta diciembre de este año no tenía ningún tipo de beneficio, pero el cuestionado juez de Ejecución de Cipolletti, Lucas Lizzi le concedió dos salidas transitorias al mes de ocho horas cada una, siempre acompañado de una comisión de penitenciarios, quienes no debían descuidarlo.
Sin embargo, en enero de este año, se escapó por el ventiluz de un baño en una distracción de su custodia. Mientras estuvo prófugo cometió varios golpes para poder mantenerse en la clandestinidad. Pero en marzo fue atrapado en El Chañar. La Policía de Neuquén lo buscaba por el robo de una Toyota Hilux en una concesionaria de la capital.
Calderón permanecía oculto en una casa en la zona rural de El Chañar. En el momento del allanamiento tenía tres armas de fuego en su poder, dos revólveres calibre 32 largo y uno calibre 38. Al existir un pedido de captura por una condena, la Justicia de Neuquén accedió a su extradición a Río Negro, donde permanece alojado en el Establecimiento de Ejecución Penal II de Roca.