Un audaz ladrón desató el terror en la casa de un reconocido comerciante, un hecho que engrosa la lista de robos similares. A plena mañana, el delincuente, sin ningún tipo de remordimiento, bajó de un auto frente a la vivienda y, con una barrera en su mano, forzó la puerta de la casa, en la que estaba solo en su interior un niño de apenas 11 años.
El hecho ocurrió a mitad de mañana en el barrio La Chimenea, a muy pocas cuadras del centro de Allen y de la Comisaría 6°.
Sin piedad alguna, el intruso intimidó al menor, exigiéndole que revelara la ubicación de los objetos de valor de sus padres.
En cuestión de minutos, el malhechor revisó la habitación de los adultos y se apoderó de una suma considerable de dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares, así como un costoso puñado de joyas y la play station del nene..
Una vez cometido el robo, el único delincuente que ingresó a la vivienda, se dio a la fuga en el vehículo que lo esperaba con un cómplice al volante.
Este hecho se suma a una larga lista de golpes en las casas de importantes empresarios y productores de fruta. La Policía y la Justicia trabajó intensamente en desbaratar la banda que actuaba en la ciudad, pero evidentemente no eran los únicos que planificaban robos en la ciudad.