Acorralado por la Policía y la nieve, Alex Hernán Velázquez Barrientos fue detenido. Tenía prohibido el ingreso al país luego de beneficiarse con el proceso de extrañamiento, sin embargo durante el fin de semana lo vieron en Neuquén. Chucky es el asesino de Agostina Mazzina, en enero de 2009 y fue condenado a prisión perpetua. La Justicia de Río Negro ordenó su búsqueda y detención tres días después de que su foto apareciera en las redes sociales.
Velázquez había sido beneficiado por el proceso de extrañamiento contemplado en la ley de Migraciones, que permite a los condenados en Argentina ser expulsados a su país de origen tras cumplir el 50% de su pena, siempre que no existan causas pendientes. Sin embargo, a pesar de esta prohibición, ingresó a Argentina y pasó varios días en situación de calle en Neuquén, afirmando que buscaba a su hermana, Tamara Velázquez Barrientos.
Su presencia en la zona despertó el temor de la familia de la víctima. Sin embargo la publicación en redes sociales mostraba su estado de vulnerabilidad. Aterrados por la presencia de Chucky, tanto la mamá de Agostina como su hermana recurrieron a su abogado para presentar un escrito en la Justicia. Sin embargo, en un primer momento el juez de turno se excusó por una cuestión de jurisdicción, pero luego el juez de Ejecución de Roca, Fernando Romera, ordenó la captura.
La Policía de Neuquén detuvo a Chucky
La Policía de Neuquén lo ubicó a las 0:30 de este miércoles, cuando una vecina alertó a los uniformados sobre un hombre merodeando su propiedad del paraje Aguada de las Culebras, en la intersección de las rutas 21 (a Loncopué) y la 242 (a Pino Hachado), a unos 60 kilómetros de Las Lajas y la misma distancia de la frontera. Al llegar, personal encontró a Velázquez Barrientos en una casa abandonada, donde no opuso resistencia al ser abordado. Según el comisario mayor Santos Morales, al ser consultado, Velázquez confirmó su identidad y no tenía más ropa que la que llevaba puesta.
Los investigadores creen que intentaba llegar a la frontera para ingresar nuevamente a Chile, donde podía transitar en libertad. Obviamente que no lo haría cumplimentando los trámites aduaneros y pasaría por uno de los cientos de pasos ilegales que hay en la región cordillerana de Neuquén. Pero sus planes se alteraron por la orden de búsqueda que movilizó a la Policía de Neuquén y a la Gendarmería y se sumó un temporal de nieve.
Tras su arresto, fue trasladado a la Comisaría 27 de Las Lajas, donde se verificó su estado de salud y se corroboró que efectivamente era quien decía ser. En este proceso, el sistema de registro delató el pedido de captura en su contra, que incluía tanto desobediencia a una orden judicial como vulneración de su extradición.
Extradición de Chucky a Río Negro
La Fiscalía de Zapala fue notificada y se coordinó con la de Cipolletti para gestionar su extradición a Río Negro, un proceso que suele ser sencillo y rápido. Velázquez, de nacionalidad chilena, había sido expulsado a su país en enero de 2023, aunque la familia de la víctima tomó conocimiento recién un año después. Las críticas siempre apuntaron a que el juez de Ejecución que firmó la orden de extrañamiento, nunca los había notificado.
La intención del abogado de la familia de Agostina será revertir el proceso de extrañamiento. Que al incumplir con la prohibición de ingresar al país, sea detenido en Río Negro y cumpla el resto de la condena en una cárcel de Río Negro. Velázquez Barrientos sólo cumplió 13 años de prisión y en el medio también tuvo una fuga del penal de Roca, junto con un conocido asesino.
El crimen de Agostina Mazzina
Agostina fue asesinada de 27 puñaladas mientras dormía en su casa, frente al hospital de Fernández Oro. El asesino era un albañil que trabajó en su casa durante un tiempo, cuando cambiaban las cañerías de agua. En ese momento Chucky tenía 29 años y mostraba una obsesión con la adolescente de 17 años.
Luego de terminada la obra, trabajó gratis en el hospital, para seguir los movimientos de la joven. La noche del crimen, se sentó en el nicho de gas y se fumó un cigarrillo, luego subió al techo y entró a la planta alta por un pequeño ventiluz. La atacó mientras dormía sin darle posibilidad a defenderse.
Luego de su captura, en una de las entrevistas con el equipo de psicólogos y psiquiatras, manifestó que esa noche escuchó voces que lo instaban a cometer el crimen. Y que luego, se fue pedaleando hasta su casa, donde quemó la ropa y se acostó a dormir. Las huellas y las muestras de ADN recogidas en la habitación de Agostina arrojaron el 99% de coincidencia con el perfil genético de Velázquez Barrientos.