Pablo Damián Horvath, un agente del Servicio Penitenciario de Río Negro, continuará detenido bajo prisión preventiva tras ser acusado por un violento robo con armas en una chacra. El trabajador de las fuerzas de seguridad rionegrina, desvalijó la propiedad y además roció con nafta a la víctima, a la que amenazó con quemara viva.
El empleado penitenciario, tiene 24 años, y fue capturado ayer en una persecución policial en el barrio Las Flores de Viedma,. Estaba prófugo desde diciembre de 2024. La Justicia lo buscaba por el violento asalto, durante el cual, según la acusación fiscal, el grupo de delincuentes irrumpió en la propiedad de la víctima, un hombre que vive en una zona rural de San Javier. En el robo, Horvath golpeó al propietario, lo roció con nafta, lo amenazó de muerte para quebrarlo y lograr que le entregue dinero. Finalmente huyó junto con al menos tres cómplices, en la camioneta Toyota Hilux de la víctima, cargada con diversos elementos de valor como un celular, un televisor, herramientas de trabajo y algo de plata.
Lo más grave del hecho, que involucró el uso de armas de fuego, fue que, además del robo, fue el intento de quemar al dueño de la chacra, lo que dejó a la persona afectada gravemente traumatizada. Tres días después, Horvath incendói la camioneta robada con el fin de desviar la investigación y borrar las huellas del crimen.
La fiscalía presentó un contundente caudal de pruebas, que incluye la denuncia de la víctima, informes médicos que certifican el ataque sufrido, resultados positivos de allanamientos, y análisis forenses de diversos cuerpos de investigación. Además, se mencionó el informe de Bomberos, que confirma que la camioneta fue consumida completamente por las llamas. También se incorporaron pruebas obtenidas a través de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones (OITel), que permitió rastrear y analizar las comunicaciones relacionadas con el caso que vinculan directamente al penitenciario.
El Ministerio Público imputó a Horvath por los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego, por ser un lugar despoblado, por producirse en banda y por su condición de miembro del Servicio Penitenciario de la Provincia de Río Negro”, además de “incendio en concurso real”.
En la audiencia de formulación de cargos, la fiscalía solicitó que Horvath continúe detenido bajo prisión preventiva, argumentando que su libertad representaba un riesgo para la investigación, especialmente por la necesidad de identificar a los otros involucrados en el crimen. Por su parte, la defensora oficial solicitó que el imputado fuera sometido a una medida menos gravosa, como el uso de una pulsera electrónica, pero el juez de Garantías resolvió que quede detenido durante tres meses era la medida adecuada mientras avanza la investigación.