El periodista Emiliano Gatti, condenado por la tenencia y distribución de videos de abuso sexual infantil, seguirá en su domicilio de Bahía Blanca monitoreado con tobillera electrónica a la espera de que quede en firme su sentencia de seis años de prisión por tenencia y distribución de pornografía infantil.
El hombre fue detenido esta mañana en la ciudad en la que ahora reside, y tras su aprehensión volvieron a revisar las medidas cautelares. Es que detectaron qué, por momentos, su tobillera estaba desactivada y no se podía efectuar el control.
Ahora, está obligado a presentarse dos veces por día en una comisaría y contar siempre con ese dispositivo activo. Y seguirá así ya que los jueces consideraron que sólo hubo una falla electrónica.
"Fue una falla del dispositivo" sostuvo el tribunal
"El dispositivo no se está usando de la forma debida y hay riesgo de fuga, hay que dictar la prisión preventiva" consideró la fiscal en esa audiencia. Este pedido lo vine sosteniendo desde hace tiempo, sin lograr que el tribunal comparta su criterio.
"La falla fue del dispositivo (por la tobillera)" relativizaron los jueces. Y sostuvieron que "para neutralizar el peligro de escape ya se intensificaron las presentaciones en comisarias".
El ex conductor seguirá, entonces, con la misma modalidad que venía sosteniendo. Algo que ya despertó críticas porque muchos consideran que están siendo muy laxos con las medidas impuestas a Gatti.
Cabe recordar que en noviembre de 2022 una comisión policial bajo la orden de una fiscal roquense irrumpió de madrugada en el departamento del profesional de los medios. Meses antes, una organización internacional emitió un alerta por la distribución de videos de abuso sexual de menores.
El periodista solo estuvo detenido en la subcomisaria de Stefenelli y receperó la libertad. Mientras avanzó el proceso, la Justicia lo autorizó a mudarse a Bahía Blanca, donde debió fijar domicilio y siempre se mantuvo a derecho, con el cumplimiento de las distintas medidas cautelares ordenadas.