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Cinco meses de trabajo encubierto para desactivar dos kioscos narco: un detenido

La Policía de Río Negro secuestró marihuana fraccionada y lista para vender, un ladrillo de cocaína y dos armas.
Martes, 08 de abril de 2025 a las 15:05

Una paciente y sostenida labor de inteligencia le permitió a la Policía de Río Negro desarticular dos kioscos narco que operaban en los barrios Don Bosco y San Lorenzo de Cipolletti. Durante cinco meses, efectivos de la Delegación de Toxicomanía y Leyes Especiales trabajaron en silencio, recolectando información, vigilando movimientos, siguiendo pistas. El resultado fue un operativo quirúrgico, avalado por la Justicia Federal, que asestó un golpe directo al narcomenudeo en la ciudad.

Las pruebas reunidas a lo largo de la investigación fueron clave para obtener las órdenes de allanamiento, autorizadas por el juez federal de Roca, Hugo Horacio Greca. Los procedimientos fueron de manera simultánea y con fuerte despliegue: participaron efectivos del COER de Cipolletti y la sección Canes Detectores de Narcóticos de Allen.

El resultado del procedimiento fue significativo. Incautaron cerca de 600 mil pesos en efectivo, marihuana fraccionada lista para la comercialización y un ladrillo de sustancia blanca compactada que, tras los reactivos correspondientes, arrojó resultado positivo para cocaína de máxima pureza. Según fuentes policiales, la droga estaba lista para ser fraccionada y estirada para su venta al menudeo.

El persoal de Delegación de Toxicomanía y Leyes Especiales secuestró dinero, marihuana, cocaína y un arma

También en los distintos domicilios allanados, encontraron un arma de fuego calibre 32 y municiones calibre 22, lo que activó la intervención de la Unidad Fiscal Temática dependiente del Ministerio Público de Cipolletti, por tenencia ilegal de arma.

Tres personas fueron imputadas y uno de los principales investigados quedó detenido por infracción a la Ley 23.737. Por orden de la Justicia Federal, fue trasladado a la Colonia Penal U5 de Roca. 

La investigación de cinco meses no solo permitió desbaratar dos centros de distribución de droga; también puso en evidencia que detrás de cada kiosco narco hay una red que se mueve en la sombra, alimentando el consumo y la violencia en los barrios. “Estos procedimientos no son casuales: son el fruto de meses de trabajo, de mirar sin ser vistos, de golpear en el momento justo”, resumieron desde la fuerza.

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