Un oficial inspector de la Policía de Río Negro fue acusado por haber participado en una violenta entradera en la ciudad de Cipolletti, en la que un matrimonio de adultos mayores fue brutalmente asaltado y uno de ellos sufrió un ACV. La Justicia le dictó prisión preventiva por el plazo de un año para garantizar el avance de una investigación que aún se encuentra en pleno desarrollo y que involucra a más personas.
El oficial, que se desempeñaba en la Subcomisaría 69° de barrio Nuevo de Roca, fue señalado por los fiscales como uno de los partícipes del asalto ocurrido el 20 de marzo en una vivienda de calle Brentana al 400. De acuerdo con la acusación, cumplió un rol clave en la ejecución de la entradera: actuó como campana y habría facilitado un uniforme policial a uno de los autores materiales, con el fin de simular un procedimiento y ganar la confianza de las víctimas.
Eran las 14:25 cuando dos hombres tocaron el timbre de la casa del matrimonio. Uno vestía traje; el otro, el uniforme provisto por el imputado. Apenas la pareja abrió la puerta, fueron reducidos con violencia: Juan Carlos “El Cheva” Gorini fue encañonado y golpeado en la cabeza con un arma, mientras su esposa, María Ladavaz, fue llevada por la fuerza hasta una habitación donde guardaban dinero. Los delincuentes robaron una importante suma en pesos, dólares y joyas. No conformes con lo hallado, continuaron con las agresiones físicas hasta que lograron huir.
Como consecuencia del brutal ataque, Gorini sufrió un accidente cerebrovascular y traumatismos en el cráneo y cuello. Continúa internado, con pronóstico reservado.
El Ministerio Público formuló cargos contra el efectivo por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda, teniendo en cuenta que hubo un “acuerdo previo y distribución de tareas” entre los tres atacantes. La jueza de garantías, haciendo lugar a la Fiscalía y a la querella, ordenó su prisión preventiva por 12 meses, rechazando los planteos defensivos y la recusación del magistrado solicitada por el abogado del imputado.
Para evitar la contaminación de futuras ruedas de reconocimiento, el tribunal dispuso la prohibición de difundir la identidad y la imagen del acusado, en el marco de la investigación penal preparatoria. Sin embargo, la decisión judicial fue rápidamente desbordada por el propio gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien se pronunció públicamente en sus redes sociales con una fuerte condena institucional.
“No voy a tolerar policías que traicionen el uniforme”, escribió el mandatario provincial en un mensaje en X (ex Twitter) que acompañó con el nombre del acusado: "Enzo García, un efectivo de la Policía de Río Negro fue detenido, y la Justicia le dictó prisión preventiva por un año, acusado de haber participado en un violento asalto”.
Y cerró: “Lo digo con total firmeza: no voy a tolerar desviaciones en la conducta de quienes tienen el deber de cuidar a la sociedad. Quien lleva el uniforme de la Policía de Río Negro tiene que honrar la historia y el prestigio de la institución. Y quien no cumpla con ese mandato, va a tener un problema. Ya fue apartado de su cargo y todo está a disposición de la Justicia. No es negociable. En este gobierno, el que se corre de la ley, se queda afuera”. Además, publicó una foto del oficial inspector.
Aunque por ahora fue acusado por un sólo hecho y se busca aún a sus cómplices, los investigadores especulan que esta misma banda actuó en una veintena de asaltos y robos cometidos en distintas ciudades del Alto Valle. Se cree que está integrada por miembros de la fuerza y delincuentes de Río Negro y de Neuquén. Ayer se ordenaron cuatro allanamientos en casas de gitanos de Neuquén.