Alejandro tuvo un accidente con su moto en 2009 y, a partir de ahí, su vida cambió por completo. No pudo seguir trabajando y se le dificultó la tarea de pagar mensualmente el alquiler. Alejandro tiene una mujer y una hija, quienes hace un año buscan su vivienda y para eso se anotaron en el IPVU.
"Desde el 2009 vengo peleando por el tema habitacional. Esto es un abandono del Estado hacia mi persona, hay viviendas desocupadas y no me dan la solución. Sacamos un amparo y me respondieron que tendré mi hogar a fines de este año", explicó el damnificado.
Alejandro le solicitó al director de Viviendas, Marcos Zapata, que le otorgue un medio de pago para pagar su propia casa. "No pretendo que me regalen porque quiero obtener la vivienda por mi propio mérito", avisó.
El joven comentó que realiza algunos trabajos vinculados con la herrería y con las motos, pero recalcó que no puede subsistir con el dinero que obtiene de esas "changas".